Un sospechoso de 34 años fue imputado este miércoles por la mañana por haber filmado y amenazado a policías y obreros que estaban por demoler el pasado lunes una propiedad de Francisco Riquelme, el preso que recientemente fue imputado por amenazar al gobernador Maximiliano Pullaro. Se trata de Leonel Juan Zapata, que quedó en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, según resolvió la jueza Lorena Aronne.
Zapata fue acusado por el fiscal Pablo Socca, quien le atribuyó los delitos de amenazas simples y resistencia a la autoridad. De acuerdo a la investigación, estaba en el interior de la casa del hermano de Francisco Riquelme, ubicada en Felipe Moré al 600 bis, que por orden judicial tenía que ser derrumbada. Cuando el personal convocado para llevar a cabo esa tarea fue al lugar, el sospechoso sacó un teléfono, sacó fotos y le dijo a todos los presentes: “Esto no va a quedar así”.
A diferencia de la audiencia similar que se desarrolló el pasado lunes con Leila Schmitt –allegada al jefe narco Alan Funes que intentó impedir el viernes de la semana pasada la demolición del punto de venta de droga de la banda situado en Ayacucho al 4300, que quedó en libertad bajo pago de fianza de 400 mil pesos–, Zapata sí quedó tras las rejas porque incumplió medidas alternativas a la prisión preventiva por una causa por tentativa de robo por la que fue imputado el 21 de febrero del año pasado, ya que la resolución que lo mantenía fuera de prisión estaba basada en que no debía tener otro proceso penal vigente.
El otro incumplimiento de las medidas alternativas a la prisión preventiva que tuvo Zapata fue que no se presentó semanalmente a registrar firma ante la Oficina de Gestión Judicial. Según precisó el fiscal Socca, realizó solo 5 firmas entre febrero del año pasado hasta la actualidad.
El sospechoso también había sido detenido el 22 de abril del año pasado, cuando la Policía lo aprehendió en Felipe Moré y French en medio de un operativo cerrojo para dar con el autor de una balacera ocurrida contra una casa de Perú al 600 bis. En esa ocasión no se había hallado evidencia judicial que lo relacionara con el ataque a tiros, aunque los agentes le habían incautado un blíster con seis cartuchos calibre 9 milímetros.
La vinculación del imputado con la presunta banda liderada por “Fran” Riquelme data de hace tiempo. El 2 de junio del año pasado, cuando la fiscal Valeria Haurigot solicitó allanamientos contra la organización por sospechas de autoría de balaceras contra escuelas y cárceles encontraron el DNI de Zapata en el interior de la casa donde vivía Riquelme antes de ser arrestado, que está situada en Felipe Moré al 600 bis, a metros de la propiedad de su hermano donde el sospechoso cayó el pasado lunes.