Luego de haber sido detenido en barrio La Florida, en la zona norte de Rosario, un sospechoso de haber participado del homicidio de un comerciante en Villa Gobernador Gálvez fue puesto en prisión preventiva sin plazos. La fiscal Marisol Fabbro le atribuyó haber conducido el vehículo que trasladó a los asaltantes que ingresaron al local “Prosciutto” y le dispararon a Ariel Turnaturi cuando este se resistió, en diciembre pasado.
La investigación determinó que el rodado, un Chevrolet Onix, estaba a nombre del imputado, lo que propició su caída.
Homicidio en ocasión de robo, agravado por el uso de arma de fuego fue el reproche que propuso la Fiscalía y convalidó la jueza Hebe Marcogliese este lunes en el Centro de Justicia Penal.
El imputado fue identificado como Tomás Martín Romero, de 24 años, quien regentea una barbería. El viernes pasado una brigada de la Policía de Investigaciones lo detuvo en su casa ubicada en las inmediaciones de Francisco de Miranda y Galicia, donde también secuestraron el Onix utilizado en el asalto cometido el 19 de diciembre en el local de Independencia y Libertad, propiedad de Turnaturi.
De acuerdo con la reconstrucción de la Fiscalía, a las 18.40 de ese lunes, Romero condujo el Onix y detuvo la marcha frente a la fiambrería. Del auto bajaron al menos tres asaltantes portando armas, entraron al local, redujeron a los clientes y al personal al grito de «al suelo». Uno de los delincuentes saltó sobre el mostrador y les exigió la entrega del dinero a las empleadas del local.
Turnaturi, que se encontraba en el depósito trasero, salió a la calle e intentó sorprender a los atacantes y forcejeó con uno de ellos. En ese trance, dos de los delincuentes lo mataron a tiros. La autopsia determinó como causa de muerte hemorragia masiva abdominal secundaria a lesiones viscerales y vasculares graves. De inmediato, los agresores escaparon en el Onix que estaba esperándolos.
“Nunca pensé que mi viejo iba a terminar así, nunca creés que te va a tocar”, dijo el hijo de la víctima al día siguiente, durante una manifestación para pedir justicia. Allí los familiares plantearon la hipótesis de que el ataque podría haberse tratado de una represalia como consecuencia de un asalto que había sufrido el pasado 4 de agosto, debido a que consiguió tomar el arma de uno de los atacantes y efectuar una serie de disparos en su contra. Según testigos, los delincuentes se retiraron diciendo que "la iba a pagar".
No fue tan fácil llegar al titular del Onix, según indicaron fuentes de la investigación a Rosario3. Los detectives de la PDI obtuvieron imágenes del Centro de Monitoreo de Villa Gobernador Gálvez y de cámaras privadas y determinaron el recorrido del Onix previo y posterior al crimen. El primero de los números de la chapa se encontraba tapado. La compulsa que hicieron investigadores arrojó que de los diez vehículos posibles, dos eran Chevrolet Onix y uno estaba radicado en Rosario y el otro en Santiago del Estero.
Otro dato importante lo aportó el sistema municipal de reconocimiento de patentes del municipio de Rosario, que detectó que el Onix fue captado en reiteradas oportunidades en zona norte, y por última vez, el 15 de diciembre. Ya con el nombre del titular de la chapa, hubo tareas de campo en inmediaciones del domicilio hasta que dieron con una cochera donde estaba el vehículo, en Galicia al 500.
Pero eso no fue todo. Cuando obtuvieron el teléfono de Romero, los informes de impactos de antenas lo ubicaron en Villa Gobernador Gálvez el día del crimen en la hora en que fue cometido.