Fernando Abel Molina, el policía de 49 años que fue detenido el sábado pasado luego de haber sido denunciado por recaudar recibir coimas semanales para dejar funcionar un búnker de droga de Juan B. Justo al 8300, en la zona noroeste, fue imputado este martes y quedó preso. La fiscal Viviana O’Connell lo acusó de haber recibido dinero entre mayo y julio de este año.
Molina, que ostenta una antigüedad de 22 años en la fuerza de seguridad, fue arrestado el fin de semana pasado en un operativo de la Agencia de Control Policial en la subcomisaría 21ª de Ayala Gauna al 7900. Dicho procedimiento se dio como consecuencia de la denuncia que radicó un joven, que lo sindicó como el recaudador de plata de ese kiosco de droga, donde lo habían mantenido cautivo durante dos meses obligándolo a vender estupefacientes para una banda.
La fiscal O’Connell no solo lo acusó por cohecho. También le atribuyó el incumplimiento en los deberes de funcionario público y el delito de encubrimiento.
De acuerdo a los indicios ventilados, el oficial se negó a entregar su celular al momento del operativo en la subcomisaría 21ª y también intentó golpear al denunciante.
La jueza penal de primera instancia Silvia Castelli le dio 90 días de prisión preventiva efectiva.
En paralelo, interviene la Justicia federal por la denuncia del joven que apuntó contra el policía, ya que se debe seguir la pista de la organización que expende estupefacientes en la zona de los barrios 7 de Septiembre y Stella Maris.