El triple crimen ocurrido el 25 de octubre del año pasado en barrio La Florida, donde fue asesinado Emanuel Sandoval, alias "Ema Pimpi", visibilizó una sangrienta disputa entre bandas que data de varios meses en la zona norte de Rosario. El territorio que históricamente manejó Luis Medina y Esteban Alvarado actualmente está dividido entre varias organizaciones criminales que dirimen sus conflictos a los balazos. En ese distrito hubo dos homicidios vinculados entre sí el lunes pasado, donde las víctimas fueron jóvenes mujeres de 20 y 26 años.
En el departamento Rosario se acumulan 32 asesinatos en 42 días. De los 32, 24 ocurrieron en la ciudad de Rosario. En enero hubo varios en la zona sur. Por ese motivo luego se coordinaron tareas para que fuerzas federales cumplan tareas en ese distrito. En febrero, los episodios violentos más resonantes fueron en la zona norte.
Dos crímenes ocurrieron el lunes 10 de febrero en Olivé al 1900 y Maestro Massa al 400, en la zona norte. Según el fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta, los casos "tienen vinculación" a partir de personas allegadas que pertenecen a "grupos antagónicos".
De acuerdo a consultas realizadas a investigadores, la zona norte está "muy atomizada", ya que no hay una sola organización que predomine. A las bandas históricas lideradas por "La Tata" Medina, el "Coto" Medrano, Emanuel Sandoval y "Lichi" Romero se sumaron otras que también son violentas y que son investigadas por balaceras, amenazas y homicidios.
Integrantes de esas bandas incluso se jactan de las armas que usan a través de sus cuentas de Facebook. Usan también las historias de Instagram para hacer amenazas. "Cada hecho suma nuevos actores que buscan venganza sin saber a quiénes van a atacar", comentó un investigador judicial a Rosario3.
Si bien Esteban Lindor Alvarado fue detenido –por instigar el crimen del prestamista Lucio Maldonado– y parte de su organización fue acusada por la Justicia provincial, se presume que algunos miembros continúan sus negocios ilícitos. En una audiencia por la investigación por asociación ilícita los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra reprodujeron un audio donde "El Esteban" menciona haber parado "varias broncas" a personas ligadas a él.
La violenta banda de Tania
Uno de los nombres más mencionados en las últimas crónicas policiales es el de Tania R. Es una mujer que según los pesquisas "se abrió" de la organización de "Ema Pimpi" Sandoval y cuenta con cierto grado de apoyo de una poderosa banda narco de la zona sur. Fue allanada en al menos dos oportunidades entre diciembre y enero.
Testimonios ligan a Tania R. a la instigación de balaceras y amenazas; también a los crímenes ocurridos el lunes 10 de febrero en la zona norte de Rosario, ya que el fiscal Spelta sugirió que esos dos asesinatos "tienen vinculación". Esa presunta conexión radica en que se investiga si Daiana Paiva –asesinada en Olivé al 1900– fue atacada cuando estaba al lado de Agustín R., quien se sospecha que baleó el viernes 7 de febrero a tres personas en Casiano Casas y Washington. Agustín R. quedó detenido y los investigadores presumen que tiene relación con la banda de Tania R.
Horas después ocurrió el asesinato de Agustina Thomson, en Maestro Massa al 400. Según una línea investigativa, ese crimen fue un "vuelto" del anterior en Olivé al 1900.
Agustina Thomson, de acuerdo a las declaraciones del fiscal Spelta, alquilaba la planta alta de la casa de Massa al 400. Esa propiedad, según pesquisas, está a nombre de familiares del "Coto" Medrano, ex barrabrava de Newell's y condenado por balaceras.
La joven de 20 años previamente figuró dos veces en las crónicas policiales y judiciales. El 12 de marzo fue arrestada por la Policía de Seguridad Aeroportuara (PSA) en una estación de servicio de Rioja y España junto a otras tres personas con diez kilos de marihuana. La liberaron cuatro días después.
El 19 de julio, Carlos Ariel Señuque, fue acribillado a tiros cuando estaba en su auto, en el ingreso a la cochera de un edificio de Ovidio Lagos y Brown, tras una discusión en un after. Agustina estaba en el departamento del 5º piso y escuchó las detonaciones, pero no podía salir ya que no tenia llave. La policía la auxilió tras escucharla gritar desde el balcón.