Por la investigación provincial por lavado de activos contra el asesinado jefe de la barra brava de Rosario Central Andrés “Pillín” Bracamonte y el intendente del Gigante de Arroyito Sergio Quiroga, este viernes hubo nuevos allanamientos. Los llevó a cabo la División de Asuntos Internos en Capitán Bermúdez, Ibarlucea y Rosario, algunos de ellos, en los domicilios de ex pareja y de la actual de Bracamonte.
Los operativos fueron solicitados por el fiscal Miguel Moreno, quien la semana pasada también había pedido allanar el estadio de Central, donde la Policía de Seguridad Aeroportuaria incautó 18 millones de pesos y 4 mil dólares.
Los nuevos procedimientos fueron llevados adelante por la División de Asuntos Internos en el country Los Álamos de Ibarlucea, donde vivía Bracamonte con su actual pareja y en el barrio Alberdi, donde tiene registrada su dirección la ex de “Pillín”. Hubo otro allanamiento en un edificio situado frente al parque Scalabrini Ortiz –Caseros al 100 bis–, donde fueron encontrados dos hombres de nacionalidad ecuatoriana relacionados con una empresa de construcción.
En tanto, los agentes también fueron a un estudio contable de Capitán Bermudez ubicado en Puerto Argentino al 100.
En Ibarlucea, los agentes secuestraron a A. D. un celular sin chip, mientras que en la casa de la ex pareja de “Pillín” costó encontrar el teléfono, ya que al principio N. S. dijo que lo había tirado a la basura, pero los uniformados luego lo localizaron.
Por este legajo, la semana pasada Moreno dio una conferencia de prensa, donde explicó: “La Fiscalía posee elementos para considerar que (Quiroga) cometió el ilícito de administración fraudulenta en perjuicio de Central, además de estar asociado a Bracamonte en determinados emprendimientos societarios que contratan con el club solo por la presión que ejercía Bracamonte como jefe de la barra sobre las autoridades”.
El 26 de julio de 2019, Pillín creó junto a Quiroga la sociedad Ruffino SAS, una firma que tiene por finalidad desde fabricar y comercializar indumentaria deportiva hasta construcción, reformas y reparación de edificios y brindar servicio de organización de convenciones, exposiciones y shows, según declara la firma.
Durante la investigación del patrimonio del jefe de la barra la Fiscalía constató que en la sede de la firma, ubicada en Coronel Fernández al 1000 bis (a metros del Gigante), no había indicios de la empresa y que el 87 por ciento de las ventas en el semestre que iba desde septiembre de 2019 a febrero 2020 fueron hechas al club de Arroyito por 805.690 pesos.
Al respecto, Moreno dijo que Quiroga no fue imputado porque, aunque fue allanado y sabía que lo buscaban, nunca se presentó a dar explicaciones sobre el emprendimiento puesto bajo la lupa.
“Un emprendimiento solo en lo formal, que aparecía prestando servicios a Central y en rigor solo obtenía dinero a cambio de nada”, definió el acusador sobre este caso “paradigmático” de posible defraudación a la institución, puesto que Rufino SAS había vendido mates al club y según los informes de AFIP no había ninguna evidencia de que la empresa hubiese adquirido previamente los mates ni que se dedicara a fabricarlos.