En una audiencia con varias particularidades, este miércoles fue imputado el policía que habría entregado armas que estaban bajo custodia y que aparecieron durante un allanamiento en Empalme Graneros el pasado viernes.
El agente Juan Carlos Belotti, de 21 años, quedó en prisión preventiva por noventa días, -tras un acuerdo entre fiscalía y defensa- por los delitos de peculado y sustracción de evidencia con entrega de armas de fuego, un total de 11 hechos.
En la audicencia, se analizó si el robo de once armas de la Sección Balística de AIC fue para venderlas al dueño de un gimnasio quien es cuñado de la persona que vive en Garzón al 982 al que allanaron el viernes y encontraron el arsenal.
Al finalizar la audiencia imputativa, sucedió un hecho particular protagonizado por la madre de Belotti, quien le solicita al juez poder decirle unas palabras a su hijo. El juez accede al pedido y cuando el policía abre los brazos esperando a su madre, ésta le da un cachetazo que se escuchó en toda la sala, al reto de “me defraudaste como madre”.
Los hechos y la imputación
El fiscal Matías Edery, le atribuyó a Juan Carlos Belotti que mientras se desempeñaba como empleado policial en la Sección Balística de la Agencia de Investigación Criminal, sustrajo 10 armas de fuego de distintas marcas y modelos con sus cargadores y 107 municiones.
Dichas armas se encontraban bajo custodia en la Sección Balística de la AIC y eran parte de distintos secuestros realizados en procedimientos policiales y judiciales, que Belotti entregó al dueño de un gimnasio, Alexander L., a cambio de una motocicleta Honda Tornado XR roja.
Las armas fueron secuestradas en el domicilio ubicado en calle Garzón 982 bis de Rosario, en el marco de un allanamiento realizado el día 20 de abril de 2022, a raíz de una investigación sobre balaceras y el recrudecimiento de hechos delictivos en el barrio Empalme Graneros.
En el domicilio de Garzón al 982, en un pasillo, vive un hombre identificado como Omar Lautaro G., quien en su cuenta de la red social Instagram se mostraba con todo tipo de armas de fuego. Un anónimo aportó ese dato que colaboró con el hallazgo de un arsenal junto a siete frascos de cogollos y una planta de marihuana. El hombre declaró que las armas se las dio su cuñado Alexander G. ( el propietario del gimnasio) para que se las “guardara”.
En la audiencia de este martes, se reveló que personal de la Dirección de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal de la Policía de Santa Fe buscaba información acerca de los domicilios donde podría haber armas de fuego en la zona norte y oeste de la ciudad de Rosario, debido a la gran cantidad de hechos ocurridos en los últimos días, como los 4 homicidios en los barrios Empalme Graneros y Ludueña y una gran cantidad de hechos de abusos de armas y balaceras. Los fiscales lo relacionan con una disputa territorial entre personas vinculadas a Francisco “Fran” Riquelme, quien está en prisión preventiva por el ataque a tiros donde resultó víctima la testigo del juicio de Esteban Lindor Alvarado, Mariana Ortigala.
Según la investigación y los distintos allanamientos, Riquelme mantenía estrechos vínculos con Yanina Alvarado, quien estaba cumpliendo condena en su domicilio por delitos como el tráfico de drogas y tenencia de armas de fuego. Por este último hecho, la mujer, hermana del presunto líder narco, resultó condenada en un proceso abreviado. En este contexto, luego de la detención de Riquelme y Yanina Alvarado se comenzó a ver la actuación de Lionel “Larva” Fernández, persona relacionada con los integrantes del pabellón N° 8 de Piñero donde habitan internos vinculados a Los Monos.
En el marco de esas disputas territoriales entre personas vinculadas a Fran Riquelme y al Larva Fernández se dieron una serie de hechos delictivos, en su mayoría tiroteos entre ambas facciones, donde la Agencia de Investigación Criminal comienza a investigar el origen de las armas y el destino de las mismas.
Luego se conoció que esas armas habían “desaparecido” de distintos depósitos judiciales, entre ellos, dos armas que estaban en bajo custodia de la sección balística de la Agencia de Investigación Criminal que ingresaron en 2019, pero no tuvieron salida.
“Haciendo un análisis de la trazabilidad de esas armas, detectamos que algunas tenían que estar en balística y cuando fuimos a balística el mismo personal nos dijo que este policía hacía movimientos extraños y que desconfiaban porque además en las cámaras se lo veía fotografiar armas. Además, el viernes pasado declaró la persona (Omar Lautaro G) que imputamos el viernes a quien le hallamos las armas, el dijo que se las había dado su cuñado que tenía un gimnasio y que a éste se las había vendido un policía. Resultó ser que el empleado policial del cual desconfiaban de la sección Balística que había sacado foto con las armas, era la misma que estaba inscripta en ese gimnasio”, sostuvo el fiscal Matías Edery a Rosario3.
Por su parte, el policía declaró que sacó dos armas de la Sección Balística de AIC y que se las entregó al dueño de un gimnasio ubicado en Juan José Paso al 5200 donde concurre. Pero luego, rectificó lo declarado, señalando que en realidad no eran dos, sino cinco armas las que se llevó en una bolsa.
El juez Hector Nuñez Cartelle tuvo por admitida audiencia imputativa dictando la prisión preventiva efectiva por 90 días.