Iván Darío Escobar, el hombre de 40 años que asesinaron en la madrugada de este lunes en la zona sur de Rosario, era trabajador del hospital Carrasco. El fiscal Patricio Saldutti, a cargo de la investigación, tiene entre las hipótesis que lo atacaron de un tiro en el abdomen en el marco de un presunto robo.
De acuerdo a la información que recibió Rosario3, la víctima trabajaba desde 2021 en el sector de guardia del hospital ubicado en bulevar Avellaneda y 9 de Julio, y actualmente estaba de licencia.
En diálogo con este medio, compañeros de Escobar lo recordaron como un trabajador que “dio todo” durante la pandemia del coronavirus para salvar vidas y agregaron que era padre de tres niños. Iván era mucamo del centro de salud y estaba a cargo de la desinfección extrema en tiempos de covid. "Una pieza clave", aseveró Juan Salazar, un compañero de Iván a Radio 2.
Actualmente, estaba con carpeta médica y pronto a regresar al trabajo.
"Ingresó en época de pandemia, mucho no nos conocíamos porque llevábamos un traje, 16 horas. Después nos hicimos amigos. Era un trabajador más, un trabajador de salud que aplaudíamos a las 9 de la noche", destacó y recordó a propósito de los homenajes que se hacían al personal de Salud durante los primeros tiempos de la pandemia de coronavirus.
"Cuidemos al personal de salud", pidió Salazar.
De acuerdo a los primeros datos sobre el homicidio, el hombre fue baleado en el abdomen en inmediaciones de Paraguay y Batlle y Ordóñez. Un automovilista lo encontró pidiendo auxilio, lo cargó en su Fiat Duna y lo llevó hasta el Roque Sáenz Peña, donde murió.
La víctima, según el relato del automovilista que lo trasladó hasta el hospital, dijo haber sido atacada por un ladrón que le quería sacar su moto.
Cuando la Policía se dirigió al lugar del homicidio no encontró el vehículo, una Honda XR roja y negra. Sin embargo, un vecino se comunicó con Fiscalía para dar aviso de que había resguardado la moto, ya que estaba tirada en la vía pública con la llave puesta. Este lunes, la División de Homicidios de la AIC procedió a la incautación del rodado mientras que el fiscal Saldutti le tomó declaración a esa persona.
Peritos forenses secuestraron en la escena del crimen una vaina servida calibre 9 milímetros, coincidente con el único disparo que dijeron haber escuchado los vecinos que hablaron en De 12 a 14 (El Tres).
Entre sus prendas, Escobar tenía su celular, pero no la billetera. El teléfono fue secuestrado por orden del fiscal para ser enviado a análisis.