La Fiscalía adelantó este jueves que pedirá 28 años de prisión para los dos imputados por un doble crimen ocurrido el año pasado en el barrio Molino Blanco de Rosario, en un hecho motivado en un conflicto interpersonal que derivó en el asesinato de la víctima apuntada y el de una mujer que tomaba mates en una plaza junto a sus nietas, informaron fuentes judiciales.
El fiscal a cargo de la investigación, Gastón Ávila, adelantó en una audiencia preliminar al juicio que pedirá esa pena para Miguel Ángel “Ojudo” López y Diego Fernando Aguirre, acusados por el hecho.
Ambos llegarán al proceso oral imputados por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con la portación ilegítima, en dos casos", precisaron las fuentes, citadas por la agencia Télam.
Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA), la jueza penal Valeria Pedrana tuvo por formalizada la audiencia, aceptó las pruebas ofrecidas para rendir en el juicio y admitió la acusación del fiscal.
El doble crimen que irá a juicio -en fecha aún no está prevista- ocurrió la tarde del domingo 4 de septiembre del año pasado en la calle Juan Pablo II, entre Bermúdez y Pasaje 544, en el barrio Molino Blanco del sur de Rosario.
Para el fiscal Ávila, los acusados “ocasionaron intencionalmente la muerte de Jonatan Schneider y de Graciela Carrizo, utilizando para ello al menos dos armas de fuego”.
De acuerdo con el caso, Schneider andaba en bicicleta esa tarde cuando López y Aguirre lo vieron, dejaron que pasara y luego le tiraron al menos 17 veces por la espalda.
La teoría del caso de la Fiscalía apunta a que el motivo del crimen fue una disputa que López tenía con la víctima Schneider, de 31 años.
Pero como consecuencia de la balacera, también fue alcanzada por dos disparos una mujer llamada Graciela Carrizo, quien tomaba mates en una plazoleta del lugar junto a sus nietas.
De acuerdo con las constancias de la causa, la mujer alcanzó a proteger a sus nietas, pero no pudo evitar que una bala le diera en el cuello y otra en el cráneo.
Carrizo también murió a causa de los disparos, mientras que Schneider -a quien iba dirigido el ataque- falleció un rato después del tiroteo en un hospital del sur de Rosario.
El fiscal considera que los dos atacantes efectuaron disparos hacia las víctimas, y los acusa de homicidio agravado, por lo que adelantó que en el debate oral solicitará al tribunal una pena de 28 años de prisión de cumplimiento efectivo.