El jefe de la barra brava de Rosario Central Andrés Alejandro “Pillín” Bracamonte comenzó a ser juzgado desde este viernes por denuncias de violencia de género de su ex pareja. La fiscal Luciana Vallarella adelantó un pedido de dos años de prisión efectiva para el acusado durante su alegato de apertura.

Ante el juez Aldo Bilbao Benítez, la fiscal afirmó que el 27 de marzo de 2018, Bracamonte corrió con un bate de béisbol a su ex pareja en el interior de su casa de Álvarez Thomas al 1800. Dicha situación, según amplió, fue después de que la mujer le dijera que no quería continuar con la relación.

La otra intimidación que es objeto de debate oral y público tuvo lugar el 19 de octubre de 2018, cuando la mujer contó que al salir de su casa para llevar a su hijo a la escuela encontró a “Pillín” en una camioneta blanca en la puerta de su casa, quien bajó una ventanilla y la amenazó con un objeto, que en la audiencia no se precisó cuál había sido. 

Cuando en diciembre de 2018 fue imputado el jefe de la barra brava canalla, el juez Mariano Aliau le había prohibido la salida del país y acercarse a la víctima en un radio de 500 metros.

Bracamonte fue noticias varias veces este año. La más reciente había sido en agosto, después del último clásico que se jugó en el Gigante de Arroyito, cuando intentaron matarlo a tiros en el Parque Alem, donde estaba junto con su actual pareja.

En febrero de este año también le dejaron un cartel en el country de Ibarlucea en el que vive y realizaron disparos al aire

Su panorama judicial es complejo. Sumado a esta causa tiene un proceso por lavado de activos en la Justicia federal y otro por asociación ilícita y extorsiones en el fuero provincial.