El martes de la semana pasada, un policía santafesino asesinó por la espalda a un adolescente que intentó asaltar a una mujer. El joven, Lautaro Saucedo, resultó ser hijo de un policía, Walter Saucedo, que llegó al lugar del hecho poco después de lo ocurrido. Reconoció que su hijo tenía problemas de consumo de marihuana pero se mostró sorprendido por el intento de robo. El desgarrador relato.
"Lautaro no necesitaba robar, era una persona que lo tenía todo. Al interrogante me la voy a llevar hasta el día de mi muerte", dijo Walter en declaraciones a radios santafesinas.
En contacto con Aire de Santa Fe, recordó que aquella mañana circulaba en su auto por calle Risso, justamente en la zona donde F. O. ejecutó a Lautaro por la espalda. "Veo un procedimiento policial, me encuentro con una persona en el piso que tenía sangre en la espalda y en ese momento paró un adolescente y me dijo", recordó.
"Pá, perdoname", fue la última frase de Lautaro. “«Me duele mucho la panza» me dijo, le mojé los labios y el me decía «no le cuentes a mamá», no quiero que se preocupe. Avisale a Sheik que en mi mochila está su celular. Luego me dijo tengo mucho sueño", recordó Saucedo.
Sobre el agente que baleó a su hijo, Saucedo dijo que su accionar fue arbitrario e incorrecto pero que ya lo perdonó. El subcomisario está detenido desde el sábado en prisión preventiva, imputado como autor de un homicidio triplemente calificado: por haber abusado de su función como integrante de una fuerza de seguridad, por el uso del arma de fuego reglamentaria y por la alevosía del asesinato, ya que fue por la espalda.
“No le guardo rencor, no le deseo el mal", sostuvo y pidió disculpas también a la mujer a la que su hijo intentó asaltar.
Saucedo describió a Lautaro como un chico muy deportista: le gustaba nadar y andar en bicicleta y hacía poco se había enamorado. También contó que consumía marihuana y que estaba bajo tratamiento en una institución. “Pero nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie. Entiendo la reacción de la gente pero no se puede hacer justicia por mano propia”, reflexionó.