En el atardecer del martes 3 de mayo del 2022 un joven identificado como Emanuel Celis ingresaba al hospital Roque Sáenz Peña con tres disparos de arma de fuego en su cabeza. Después de una rápida intervención fue trasladado al hospital de Emergencias Clemente Álvarez con un cuadro crítico. 

Minutos antes, Emanuel había conducido en un Corsa Classic color negro hasta la zona de Alzugaray y Buenos Aires, convocado Omar Jorge García, un oficial de policía de 38 años al que conocía.

Cuando el policía, que estaba de civil, subió al auto del lado del acompañante se les puso a la par un Siena gris que comenzó a disparar contra el vehículo en la zona del conductor. En simultáneo, el agente sacó un arma y también le propinó tres disparos a Emanuel, uno en la cara, otro en el cráneo y el restante en el cuello.

Tras la agresión, García se bajó del auto y se puso al resguardo en una casa vecina donde reseteó su teléfono celular. Cuando llegaron patrulleros al lugar, el oficial regresó a la escena y declaró como testigo. Aseguró que había acompañado a su amigo a vender una amoladora a la zona de España y Kantuta y que fueron interceptados por el otro vehículo que los atacó a balazos, pero milagrosamente él salió ileso. Su versión fue desmentida por la investigación del fiscal Ferlazzo, que lo imputó por tentativa de homicidio y portación ilegal de arma de fuego de guerra.

Después de varias semanas en cuidados críticos, Emanuel logró salir del Heca con secuelas de gravedad. Quedó ciego y con dificultades para respirar. A partir de ahí, la vida del joven de 32 años, Mariana, su pareja y sus tres hijas, comenzó de nuevo.

Emanuel quedó imposibilitado para trabajar y fue Mariana la que se cargó la familia al hombro. Consiguió que le presten una parrilla, que montó frente a su casa en Batlle y Ordóñez al 900, y vende tortas asadas. En medio de la situación económica actual, el dinero que junta, a veces le alcanza para cubrir el día a día y a veces no.

Pero a los gastos del día a día, se le suma también la atención médica que Emanuel necesita. Por el disparo, los médicos le cosieron uno de sus ojos y el otro quedó abierto, pero sin el globo ocular. Su rostro actual genera cierta incomodidad en sus hijas pequeñas que se asustan al verlo sin los lentes.

Pero por fuera de eso, hay una cuestión de salud que requiere una rápida atención. Al no tener el globo ocular, Emanuel necesita una prótesis que lo reemplace para evitar que el espacio se cierre y su cara siga deformándose.

Esa prótesis cuesta 450 mil pesos y se hará en un centro de visión ubicado en España al 1900.

Este martes por la mañana Emanuel y Mariana contaron toda su historia en Radiópolis (Radio 2). Rápidamente los oyentes hicieron donaciones y permitieron que la familia recaude los fondos suficientes para cubrir la prótesis. 

Aún así, quienes quieran seguir aportando para que la familia pueda comprar materia prima y agrandar su puesto de venta de tortas asadas o encontrar una nueva fuente de ingresos, pueden hacer transferencias al alias: MINERO.ATASCO.FLANCO cuenta del Banco Nación a nombre de Mariana Rocío Peralta.