El Juzgado Federal N° 2 de la ciudad de Santa Fe ordenó el “decomiso anticipado de manera definitiva” de un campo de siete hectáreas ubicado en Mendoza y de un automóvil en el marco de una investigación por lavado de activos provenientes del narcotráfico. La medida fue tomada luego del pedido realizado por el Ministerio Público Fiscal. El acusado, el conocido narco Vicente Pignata (40), fue condenado en otra causa por tenencia de estupefacientes para su comercialización y se encuentra prófugo desde 2019.
Según el portal Fiscales, la causa tuvo origen en una denuncia anónima presentada por escrito ante la antigua Dirección de Drogas Peligrosas el 20 de marzo de 2017. Allí se señalaba que Pignata proveía de material estupefaciente a diferentes personas que después la comercializaban en distintos puntos de la ciudad capital.
Luego de que se promoviera la acción penal, Pignata fue condenado a cuatro años de prisión por tenencia con fines comercialización tras haber sido interceptado en un auto estacionado de cuyo interior se secuestraron un total de 220 gramos de cocaína, 1.2 kilo de marihuana y quince troqueles de LSD, sustancias dispuestas y fraccionadas en envoltorios para su comercialización.
Además en octubre de 2018 Pignata comenzó a ser investigado por maniobras de lavado de activos junto con su pareja y su suegro.
En esa causa, en 2019 se solicitaron embargos preventivos de los tres acusados y se ordenaron varios allanamientos tanto en Santa Fe como en Mendoza para concretar la detención de Pignata.
Sin embargo, nunca fue hallado, por lo que fue declarado en rebeldía con orden de captura internacional mediante Interpol al pesar sobre él una condena previa.
En dos presentaciones de octubre y noviembre de 2023, la Fiscalía Federal N°2 de Santa Fe, a cargo de Walter Rodríguez, solicitó el decomiso definitivo del terreno y de un automóvil adquiridos por Pignata.
Los fiscales señalaron que el acusado se encontraba imputado por "la puesta en circulación en el mercado de bienes provenientes del narcotráfico, configurando a partir de la aplicación de fondos para materializar su adquisición con la consecuencia posible de que su origen adquiera apariencia lícita".
El artículo 23 del Código Penal establece que los bienes pueden ser decomisados de modo definitivo sin necesidad de condena penal cuando se hubiere podido comprobar la ilicitud de su origen.
El juez federal interino Aurelio Antonio Cuello Murúa hizo lugar a lo solicitado por los fiscales y ordenó el decomiso definitivo de ambos bienes.
Para el magistrado, estas incorporaciones a los patrimonios de un voluminoso conjunto de bienes automotores e inmuebles, “no encuentran correlato alguno –siquiera mínimo– con sus ingresos de origen lícito”.
Antes de que se comprobase su participación en la empresa narcocriminal, Pignata solo registraba a su nombre dos automóviles modelo 1972 y 1966 y no contaba con inmuebles a su nombre, mientras que alquilaba la finca donde habitaba y se encontraba inscripto como monotributista Categoría G.
Luego, en noviembre de 2017, se inscribió como “responsable inscripto” con la actividad principal declarada de cultivo de frutas de carozo en la localidad de Bowen, provincia de Mendoza, en el Departamento General Alvear.
El Pablo Escobar santafesino en Mendoza
Este jueves, el portal mendocino Sitio Andino visitó la finca de Pignata y publicó una crónica titulada “El Pablo Escobar santafesino: la vida de Vicente Pignata en General Alvear”.
El texto refiere que actualmente quien cuida el campo es el padre del sospechoso, quien decidió venir a vivir a Mendoza hace tres años. El objetivo, según contó, era cuidar las propiedades de su hijo luego de que este “desapareciera”. Junto a él está su nieto –hijo de Vicente–.
El hombre, quien prefirió no ser filmado ni fotografiado, aseguró que desconoce el paradero de su hijo y juró no tener ningún tipo de contacto con él. Explicó que admite la vida de su hijo vinculada con el narcotráfico y hasta admitió que hay una hipótesis de que el sospechoso está en un país limítrofe.
Lejos de esconderse, los Pignata viven una vida con total normalidad en General Alvear. Incluso, hasta hace algunos años, el ahora prófugo frecuentaba el centro del departamento. “Tomaba café en un local del centro”, contó una fuente consultada por el diario.
Vecinos de la zona lo identifican como “el santafesino” y aseguran que era una persona querida en el departamento.
Para los bowenses, Pignata era una persona que llegó a invertir en el distrito y algunos vecinos destacaron que el ahora prófugo “nunca ostentó sus bienes”. Incluso, contaron que el acusado ofrecía empleo y les prestaba plata a algunos vecinos que necesitaban dinero.