En Rosario las disputas por narcotráfico no cesan. Las bandas pujan por territorios para vender droga y esa confrontación es a los tiros. Esas balas hablan. A veces son "mensajes" mafiosos contra dueños de una casa que buscan usurpar para la comercialización de estupefacientes; otras, son feroces homicidios, donde a una sola persona llegan a dispararle hasta 52 veces para matarla con saña. Un dato pone de manifiesto la violencia que reina en esta ciudad: de los 78 homicidios dolosos que se investigan en el departamento, cinco fueron en ocasión de robo. Los otros 73 se dieron en el marco de femicidios, disputas interpersonales y la gran mayoría vinculado a la narcocriminalidad.
Dos características se desprenden en la actualidad de la grave situación de narcocriminalidad que atraviesa Rosario: Los Monos siguen activos, y las rejas no frenan los delitos que cometen las bandas, ya que en muchos casos los líderes están presos.
En Rosario hay varios barrios "calientes", donde este año hubo crímenes y balaceras, todo enmarcado en narcocriminalidad. Si se toma desde el inicio de año, los barrios Bella Vista, Villa Banana, Tablada, Municipal, Nuevo Alberdi, 7 de Septiembre, Casiano Casas, Larrea y Empalme Graneros son los "focos de conflicto".
Un rasgo une a la mayoría de las bandas que disputan territorio por droga: pertenecen a Los Monos o son un brazo de esa organización narco cuya zona operacional siempre estuvo arraigada en la zona sur, en La Granada, Las Flores y 17 de Agosto. Quienes confrontan con Los Monos son jugadores de turno, a veces ligados a viejas organizaciones.
Barrio calientes
En Nuevo Alberdi hay una feroz pelea entre el clan Romero, histórica organización en ese sector de la ciudad que creció desde la detención de Esteban Alvarado, con Los Monos. En las últimas semanas hubo balaceras –un policía recibió un tiro en la cabeza– y un crimen, en Luzuriaga y Vieytes, donde a un joven identificado como Joel Maximiliano Mansilla lo acribillaron a tiros. Se incautaron 52 vainas servidas.
La disputa entre los Romero y Los Monos no es de ahora y no se inició específicamente por droga. Empezó por usurpaciones de casas en la denominada Zona Cero. Tuvo un rebrote a principios de abril, cuando José Orlando C., ligado a Los Monos, fue secuestrado en Polledo al 3800 y luego fue arrojado en el kilómetro 4 de la ruta 34 con varias heridas de bala. De ahí en adelante hubo varios hechos de violencia.
El barrio 7 de Septiembre ocupa uno de los focos rojos del mapa. Gustavo "Toro" Martinotti, líder de una banda, se vio debilitado al caer preso por narcotráfico el año pasado. No obstante, familiares siguen activos en el negocio narco. El pasado 14 de mayo en Martínez Estrada al 7900 fue acribillado a tiros Rodrigo Soraire en la puerta del negocio de un familiar del "Toro". Se presume que la víctima era "soldadito" de la banda.
De acuerdo a fuentes investigativas, Martinotti puja territorio con otras organizaciones que están fuertemente ligadas a Los Monos. Una es conocida como "Los colombianos", que son de barrio Larrea, quienes están "aliados" con Tania R., una joven que suma menciones en las crónicas policiales por planificar balaceras y usurpaciones.
Otros enemistados al "Toro" son Gisela B., esposa de un condenado miembro de Los Monos, y los hermanos Jonatan y Héctor Luis B., presos por varios delitos, uno de ellos, el reciente crimen de Rodrigo Sánchez, ladero de Esteban Alvarado. Algunos de ellos están en la zona del Mercado de Concentración de Fisherton.
En Casiano Casas hay una dispersión de bandas y todas manejan un alto poder de fuego. Esa zona fue noticia a mediados de mayo por un cortejo fúnebre con tiros al aire por un joven que se suicidó.
Un fragmento de la banda de Emanuel Sandoval, alias "Ema Pimpi", acribillado a tiros el año pasado, sigue activa y está enemistada con la banda de jóvenes que respondería a Tania R., quien opera también en 7 de Septiembre.
En la zona oeste, el conflicto está mayormente situado en Bella Vista y Villa Banana. Allí hay dos bandas muy violentas y con nombres curiosos: Los cavernícolas y La banda de la crema. En este lugar del mapa ya hubo cuatro asesinatos en los dos primeros meses del año.
Algunos miembros de Los cavernícolas fueron arrestados hace diez días por la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Fueron imputados por balaceras y tentativas de homicidios. La banda de la crema, en tanto, es liderada por Mauricio A., condenado el año pasado por un ataque con seis heridos en la zona de Camilo Aldao al 3900. Su pareja sería quien habría tomado la posta de la organización.
En Tablada, barrio Municipal y Parque del Mercado la disputa es entre el clan Caminos y el clan Ungaro. Los líderes están presos, Alexis y René respectivamente. Los Funes ahora están enemistados con los Ungaro, se presume, a partir de una pelea entre Alan Funes y René por la venta de tickets para las visitas en la cárcel de Piñero, que terminó con tiros y heridos.
En Villa Gobernador Gálvez actualmente hay dos organizaciones. Una es conocida como "La banda del gordo Dani" y la otra como "La banda de Jerry". La primera responde a Los Monos, la segunda es un brazo de los Bassi, clanes históricamente enfrentados. El homicidio más resonante en el marco de esta disputa, para los pesquisas, fue el de Martín Sebastián Bertón, a quien acribillaron de 40 tiros. Se trataba del hijo de una dirigente del Partido Justicialista en la vecina ciudad.