Un hombre ingirió alrededor de diez gramos de cocaína que llevaba en su poder para evitar ser acusado de narcotráfico y murió por sobredosis en el Hospital Regional de la ciudad de Ushuaia, informaron fuentes oficiales vinculadas al caso. Sin embargo, los familiares del fallecido pidieron una investigación del caso.
La versión oficial
Según la versión de Gendarmería Nacional Amílcar Mazzone (40) fue sorprendido con cocaína el fin de semana durante un operativo antidroga realizado por gendarmes en una vivienda próxima al centro de la capital fueguina.
Según voceros del caso, los gendarmes que presenciaron el hecho aseguraron que mientras tenía lugar el procedimiento, Mazzone ingirió “unos 10 gramos de cocaína” que tenía entre sus pertenencias.
Poco después, se descompensó y fue trasladado al hospital, donde lograron reanimarlo de “varios paros cardíacos” hasta que finalmente sufrió “muerte cerebral” y este miércoles a la mañana tuvo lugar su deceso.
Según los voceros, la fuerza de seguridad había llegado al domicilio con la supervisión del juez federal de Ushuaia, Federico Calvete, como consecuencia de una “entrega vigilada” de estupefacientes (cocaína y marihuana) que habían ingresado a la provincia a través de una “mula”.
Qué dice la familia
Por su parte, un hermano de Mazzone, de nombre Ariel, escribió en su cuenta de Facebook que las causas de la internación de su familiar no fueron aclaradas por las autoridades.
Tras remarcar que tanto la Gendarmería como el Juzgado Federal le negaron información sobre el paradero de su hermano, Mazzone aseguró horas antes del fallecimiento: “Lo único que sabemos es que Amílcar estaba bajo custodia de Gendarmería y terminó en terapia intensiva”.
"¿Nos podrán decir qué le paso a mi hermano mientras estaba en custodia de Gendarmería? Y si pasó lo que dicen: ¿Por qué no lo llevaron al hospital en vez de al escuadrón?”, se preguntó el familiar del hombre fallecido.
En tanto, fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que con motivo del fallecimiento de Mazzone, se inició una investigación paralela a la principal para intentar desentrañar lo ocurrido.
Las fuentes admitieron que el hecho es “extraño” y que “nunca antes” se había producido una situación similar durante un procedimiento antidroga en la provincia, por lo que, explicaron, “merece ser investigado”.