“Mataron a Jimi”. El rumor empezó a correr desde la mañana, aunque nadie podía darle crédito. Menos aún por las circunstancias del caso. Lorenzo “Jimi” Altamirano (28) fue ejecutado en la puerta 6 del estadio de Newell's, luego de ser bajado de un vehículo que había sido robado dos días antes. En sus ropas, había una nota con referencias a personajes ligados a la banda narcocriminal Los Monos. El misterio rodea al caso. La víctima era un malabarista callejero, bajista de grupos de punk rock y ajeno al mundo Newell's y a la barra brava.
“Anoche después del ensayo asesinaron a nuestro amigo y hermano Jimi”, postearon desde las redes de Bombas de Rabia, agrupación punk local. Lo propio, aunque con más vehemencia, hizo la cuenta de CualkieAA, otro grupo del mismo estilo donde Altamirano tocaba el bajo: “Hoy nos toca atravesar esta pérdida enorme en nuestras vidas. Estamos destrozados y con mucha impotencia... se llevaron la vida de un pibe inocente gracias a la inoperancia de nuestros políticos que les chupa un huevo si nos roban, violan o nos matan”.
En rueda de prensa el fiscal de la causa, Ademar Bianchini, señaló que el crimen de Altamirano fue un “hecho exclusivamente dirigido a la persona”. Según registros, el músico no tenía antecedentes y llevaba una vida modesta.
“Fue ejecutado en el lugar. Llegaron en un auto hasta la puerta 6, bajan del vehículo y una de las personas que baja le da tres disparos y se retiran del lugar”. El Ranault Sandero había sido robado el pasado 30 de enero en barrio República de la Sexta y apareció minutos después del crimen en Latzina al 2900, barrio Parque Casado.
El por qué es un misterio. Por lo pronto, el legajo de investigación fue derivado a la Fiscalía de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, que ya instruyó casos sobre la mafia de la pesada rojinegra y su relación con los Monos.
En el cuerpo de Altamirano había un escrito que rezaba "Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gomez dejen de sacar chicos del club para tirar tiro en Rosario". Los dos primeros, apodados Toro y Pollo, purgan condenas por homicidio y se encuentran detenidos. Distintas investigaciones ubicaron a Vinardi y Escobar como hombres de confianza del Ariel “Guille” Cantero, el jefe de la banda de Los Monos, y con fuerte injerencia en facciones de la barra que, a fin de cuentas, estaría a cargo de Guille Cantero, el “de arriba”.
Una hora antes, un escrito muy similar fue hallado en la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez, segundos después de que un patrullero fuera de servicio fuera blanco de siete balazos por parte de motociclistas.
¿Cuál es la relación de Altamirano con esta trama mafiosa? ¿Fue secuestrado al azar en algún punto de la ciudad y su cadáver fue una forma de reforzar un mensaje relacionado a una interna en el paravalanchas? De ser así, sería una hipótesis escalofriante. Por lo pronto, el entorno del músico lanzó una colecta para juntar fondos para el sepelio, y planea organizar una manifestación para pedir justicia.