Momentos de máxima tensión se registraron este martes al atardecer en la comisaría 10ª de la zona norte de Rosario luego de que arrojaran un explosivo, que se confirmó como una granada de guerra, que no llegó a explotar. No hubo personas heridas por el hecho. En el marco de la investigación y ante la posible afectación de la seguridad pública las autoridades provinciales decidieron "el inmediato traslado de los 62 detenidos" a dependencias del Servicio Penitenciario. 

En las afueras de la seccional había un importante despliegue policial y además una manifestación de familiares de personas detenidas en la dependencia policial de Darragueira y Maciel.

De acuerdo a fuentes policiales el hecho ocurrió a las 17.20 y luego se activó un protocolo para determinar qué tipo de elemento explosivo se había arrojado.

El secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad, Omar Pereira, y la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, se acercaron a la comisaría para dar precisiones sobre lo ocurrido. 

Pererira confirmó que el explosivo era una granada de guerra de tipo Fmk2 que no estaba activa. El funcionario descartó como poco probable que se haya arrojado desde afuera de la comisaría por las distancias que no lo hubiesen hecho posible "ni para un lanzador olímpico".

"Las hipótesis son todas pero ante la duda seguimos investigando", dijo Pereira y agregó que posiblemente la granada haya sido arrojada por alguien que estaba dentro de la comisaría.

El funcionario del Ministerio de Justicia y Seguridad además informó que se dispuso el traslado "inmediato de la totalidad de los detenidos al Servicio Penitenciario".

La secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, detalló que los detenidos serían trasladados a las cárceles de máxima seguridad de la Provincia, repartidos entre las unidades penales de Coronda y Piñero ante el inicio de una investigación y la "grave afectación a la seguridad".

En la comisaría había esta tarde unas 38 personas que esperaban visitar a sus familiares detenidos. En medio de la fuerte presencia policial denunciaron condiciones de hacinamiento y maltratos. La comisaría tiene lugar para alrededor de 20 internos –según dijo Pereira– y actualmente hay 62 detenidos.

El secretario de Seguridad Pública dijo que el gobierno provincial tiene previsto descomprimir la situación en comisarías con traslados que se realizan con cupos semanales.