Una familia que posee un predio de fútbol 5 y otros emprendimientos en barrio Triángulo fue blanco de mensajes extorsivos durante mayo. Los mensajes llegaron a los WhatsApp y pusieron en alerta a las víctimas, ya que los matones enviaron fotos tomadas en la calle, como si hubieran hecho un seguimiento con un vehículo.
“Paganos cien mil dólares, si no vamos a matarte a vos, a tu mamá y a tu papá: sabemos por dónde te movés”, decía uno de los textos intimidantes, donde se exigía una abultada suma. Las amenazas llegaron a dos de los teléfonos del grupo familiar.
El martes, el fiscal Pablo Socca solicitó allanamientos luego de haber recolectado indicios de los sospechosos. Las medidas arrojaron sorpresas. Uno de los detenidos resultó ser un vecino de las víctimas de la extorsión.
Se trata de Kevin B. (24), un joven que se encuentra postrado por haber recibido un balazo en la cabeza en septiembre de 2021, ocasión en que fue asesinado uno de sus amigos, Federico Leonel Picerni.
El otro hombre arrestado resultó ser el propietario de un Volkswagen Vento con vidrios polarizados, vehículo con el que los extorsionadores hicieron “inteligencia” sobre las víctimas, es decir tomaron imágenes que acompañaron las amenazas. El 19 de mayo, una de las víctimas logró anotar la patente de este vehículo, que le pareció sospechoso, y aportó un dato importante para la investigación.
En la audiencia desarrollada este viernes, Kevin B. –que se conectó por Zoom desde el Hospital Cullen, en Santa Fe– y Ricardo Ariel C. (52) fueron imputados por el delito de extorsión agravada por el uso de arma de fuego en grado de tentativa en calidad de coautores.
El muchacho lisiado, por razones de salud, recibió 90 días de prisión preventiva en modalidad domiciliaria. La resolución para el otro imputado fue distinta: el hombre obtuvo la libertad con restricciones. La Fiscalía solicitó un pedido de captura para su hijo, quien al parecer era quien usaba el VW Vento para realizar el seguimiento a las víctimas. Cuando el personal de la Tropa de Operaciones Especiales allanó la vivienda de Juan Pablo II al 1200, el auto no fue hallado. Al parecer, lo habían vendido recientemente. Y Jonatan C., el joven al que buscaban, “se fue a trabajar a otra provincia”, según dijeron sus familiares.
En concreto, el fiscal Socca acusó a ambos de una seguidilla de amenazas que empezó el 14 de mayo cuando un integrante de la familia de comerciantes recibió una foto de su padre ingresando al domicilio familiar y el pedido de 100 mil dólares. Como la víctima bloqueó el número, lo contactaron desde otro teléfono y las intimidaciones continuaron.
El día 17, en la casa de las víctimas apareció un papel con la leyenda "último aviso" y un proyectil intacto calibre 9 milímetros marca LUGER CBC.
Otro hito de la saga fue una balacera contra una vivienda ubicada frente al predio de fútbol 5, acaso por error, indicó el fiscal. Fueron 17 disparos con una pistola 9 milímetros.
Por último, el 28 de mayo, desde un perfil de Facebook fantasma, “Nelson Manolo”, enviaron mensajes a tres integrantes de la familia. "Si no queres que te cuetiemos más esa kanchita deposita 100$ mil". El mensaje estaba acompañado de un CBU. No fue difícil ubicar al titular, quien resultó ser Kevin B., vecino de las víctimas.
Este joven había sido víctima de una balacera ligada a conflictos de la narcocriminalidad el 27 de septiembre de 2021 en el hall de ingreso al edificio de Lejarza 5675.
Esa tarde varios hombres armados que llegaron en un Peugeot 206 negro y una moto 110 roja desataron una lluvia de balas contra al menos tres personas. Federico Noel Picerni (un joven con antecedentes por drogas y homicidio, hijo de un sargento retirado de la policía rosarina) recibió un impacto en la cabeza y murió en el lugar; su hermano Facundo Ariel, de 22 años, fue herido en un glúteo; y Kevin Hernán B., el ahora imputado, un balazo lo impactó en la cabeza.