Las tres pistolas que plantaron cinco policías al conductor de una Hilux que fue detenido de forma ilegal el 31 de enero pasado en la zona oeste fueron utilizadas en la balacera contra una sucursal del banco Macro, el hospital de emergencias Clemente Álvarez, el ataque a la sede de la Tropa de Operaciones Especiales y contra una estación de servicios de la zona sudoeste, hechos ocurridos entre diciembre y el pasado mes. Así lo indicó este lunes el fiscal Franco Carbone, quien ordenó los arrestos de Damián R., Lisandro V., Yael F., Joaquín D. y Marcos Martín M., a quienes llevará a audiencia imputativa el próximo miércoles en el Centro de Justicia Penal.
“Se les va a imputar el encubrimiento de balaceras a objetivos importantes que tuvieron por objeto amenazar al gobernador y a distintos funcionarios provinciales”, dijo Carbone en conferencia de prensa.
Por los datos suministrados, las armas también fueron usadas para balear la comisaría 19ª, donde además se dejó un cartel con contenido intimidatorio.
El fiscal afirmó que tiene “comprobado” que las pistolas “fueron puestas” por los agentes a Alexis Michel C. M., quien recuperó la libertad por pedido del propio funcionario del Ministerio Público de la Acusación. “Están encubriendo a una banda, si se quiere, que es rival con el grupo al que pertenece o tiene identidad de pertenencia la persona a la que supuestamente le encontraron las armas. Los pormenores, si hubo dinero de por medio, y un montón de cuestiones, se van a guardar para la audiencia”, amplió.
Lo que se conoce de Alexis C. M. por su propia declaración es que tenía cierta relación con integrantes del clan Tripi, que tiene a algunos de sus miembros condenados por narcotráfico, cuyo territorio opera en la zona de Cerrito y Pedro Lino Funes.