Tres casas robadas en una misma noche, arrebatos en la parada de colectivos, robos en la vía pública y hasta a repartidores y camioneros que deben detenerse en un badén. La ola de robos que denuncian los vecinos de Estación El Gaucho y Hume tiene una causa: la comisaría se fue del barrio y los “abandonaron”.
Un grupo de mujeres que se reunió en Avellaneda y Arijón, zona oeste pasando Circunvalación, compartió su testimonio y su preocupación por la situación en el programa De 12 a 14 (El Tres).
“Desde el 1º de junio que se fueron los móviles del destacamento, de la comisaría 33, ahora hay una casa particular que compraron vecinos. No hay comisaría y no hay móvil: nos abandonaron totalmente”, señaló una de las voceras del reclamo.
Según enumeraron, tres domicilios fueron asaltados en una misma noche de junio y esta semana hubo nuevos escruches. Cuando las víctimas de la inseguridad se contactaron entre ellos y armaron un grupo de Whatsapp detectaron que los hurtos y robos son cotidianos.
Una mujer de barrio Hume contó que delincuentes se llevaron una bomba de agua de una capilla ubicada del otro lado de la vía. “Se quisieron robar otra cosas y no pudieron. El problema es que el móvil no pasa”, remarcó.
En otro punto de esa zona, hacia Circunvalación, los ladrones aprovechan un badén sobre la calle donde los vehículos deben frenar para abordar a camioneros o repartidores en camionetas. “Se cuelgan de las chatas y les roban. Arrebatan celulares o carteras”, dijeron.
“También en las paradas de colectivos pasa eso todas las mañanas, es un punto fijo”, añadieron.
Todas las voces coincidieron en un punto: la inseguridad creció cuando cerró el destacamento de Medina al 5600 (paralela a Avellaneda) y se fue el móvil policial fijo que estaba en la puerta, en el marco de reorganización del sistema de comisarías del gobierno provincial hacia "Estaciones policiales" más grandes.