Personal policial se presentó este jueves por la noche en una vivienda de barrio Ludueña donde se llevaba a cabo un ritual umbanda y se llevó unos 40 animales, algunos de los cuales iban a ser sacrificados a modo de ofrenda, indicaron fuentes de la Sección Ecológica de Policía Comunitaria. Aunque no hubo detenidos, el dueño de la propiedad quedó fichado por actos crueles.
El procedimiento tuvo lugar en un domicilio de Humberto Primo al 2100, en la intersección con Felipe Moré. Los agentes se presentaron a raíz de una denuncia a la central de emergencias 911 que alertó sobre el inminente sacrificio de animales en el marco de una sesión de espiritismo umbanda.
El personal del Comando Radioeléctrico y Comunitaria secuestró 33 gallos y gallinas, cinco cabras y dos cerdos que, indicaron, se encontraban hacinados en corrales improvisados con tarimas. Algunos ejemplares iban a ser sacrificados a modo de ofrenda, aseguraron.
Por lo pronto, los animales quedaron alojados en la base de la sección Ecológica de barrio Las Flores. En la comisaría 12ª se le notificó la formación de causa por la ley 14.346 al dueño de la causa, Mauro G., de 45 años.