La fiscal de Homicidios Culposos Valeria Piazza Iglesias ordenó este martes una serie de medidas en el marco de la desaparición de Carlos Daniel Orellano, quien fue visto por última vez el lunes a la madrugada en un boliche del predio La Fluvial. Entre ellas, secuestró los celulares de los dos policías que hicieron adicionales en el boliche "Ming" y de todo el personal de seguridad de la discoteca –12 patovicas– , lugar al que asistió el joven de 23 años.
Piazza Iglesias trabajó este martes en el lugar donde Orellano fue visto por última vez. Ordenó la incautación de las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, tomó testimonios y citó a declaración testimonial para este miércoles a otras personas, entre las que se encuentran amigos de Carlos, posibles testigos que fueron al mismo boliche, al personal de seguridad privada y a los policías que hicieron adicionales. En tanto, continúa activo el protocolo de búsqueda de paradero.
Además, la fiscal solicitó la nómina de empleados, contratados, trabajadores eventuales, y adicionales de seguridad del boliche bailable la noche del 23/24 de febrero. Se comisionó gabinete criminalístico para relevamiento de la escena, levantamiento de rastros, toma de fotografías, planimetría.
También se pidieron las cartas de incidencia y llamados al 911 y a la central de Prefectura Naval de esa fecha que pudieran tener relación con el hecho.
Por otra parte se inició una investigación paralela, de oficio, por la tardanza en que la comisaría 2ª efectivizó ciertas medidas encomendadas por la Fiscalía. Se secuestró el libro de guardia de dicho destacamento. Se dio intervención a la Agencia de Control (ex Asuntos Internos) y a la Unidad Fiscal de Violencia Institucional.
En tanto, buzos de Prefectura reanudaron la búsqueda en el río Paraná en la mañana de este miércoles. Se sumó a la búsqueda personal de perros de rastreo, por la zona costera; colabora la Brigada Canina de Santa Fe.