Edgardo Orellano es el papá de Carlos, el joven que fue a bailar el domingo pasado a un boliche de la La Fluvial y ahora está desaparecido. Edgardo sospecha lo peor: cree que a su hijo lo mataron. Algunos testimonios y un rastro de sangre abonan la hipótesis de una paliza por parte de los patovicas del lugar. Todo habría sido porque el muchacho intentó ingresar a una zona restringida de la disco. Fiscalía secuestró los celulares de los dos policías que hicieron adicionales en el boliche Ming y de todo el personal de seguridad de la discoteca.
“Me siento como un padre al que le arrebataron a su hijo por una pulsera”, dijo Edgardo al programa De 12 a 14 (El Tres).
“El delito que cometió fue haber entrado al sector Vip sin la pulsera y ahí empieza todo –continuó–. En vez de pedirle que se retire, lo empujan. De arriba lo golpean, ahí lo amansan y lo siguen amansando del boliche hasta acá (por afuera)”.
Edgardo pudo reconstruir esa secuencia gracias al testimonio de algunas personas que vieron a Carlos ser tratado con violencia por los guardias de seguridad del boliche. Además, detectaron un rastro de sangre desde adentro del boliche hasta la baranda que da al río Paraná.
Allí, el joven habría quedado atrapado entre el río y los patovicas. Según contó su papá, eran tres: dos de camisa blanca y otro de chomba oscura.
“No se sabe si (Carlos) se resbala y cae, si lo empujan o si le pegan y se cae”, planteó Edgardo. Cualquier posibilidad suena brutal.
“Mi hijo era un excelente nadador –dijo–, cayó del lado de la escalera. O no se animó a salir porque lo esperaban afuera para matarlo. Para mi cayó inconsciente”.
Ahora, Edgardo quiere una reunión con el presidente Alberto Fernández que este jueves estará en Rosario: “Quiero pedirle que me escuche. Soy un patriota más. Creo que tengo derecho a que el señor presidente me escuche y poder decirle lo que pasa en Rosario. Aparentemente la gente que gobierna no tiene mucha información sobre lo pasa porque si no, no podría seguir pasando”.
Mientras tanto, la Policía y Prefectura seguían buscando a Carlos este miércoles.