Mil cuatroscientos kilos de pescado en descomposición. Aunque el olor no es transmisible, las fotos del procedimiento realizado ayer por el Ministerio de Seguridad provincial generan una idea más que acabada de la atmósfera que reinaba este lunes, cuando dos vehículos secuestrados fueron abiertos de par en par.
Fuentes oficiales informaron que ayer a las 9, en la ruta 21, personal policial informó que mientras se encontraban realizando controles vehiculares y de identificación de personas junto a Gendarmería Nacional, procedieron a detener la marcha de un utilitario Ford Cargo, conducido por Cristian O. de 47años. El conductor llevaba en la caja de carga del rodado 400 kilos de pescado sin refrigeración ni autorización pertinente para la tenencia y transporte del material, por lo que se procedió a su aprehensión y el secuestro de la carga.
En tanto, luego se identificó un segundo vehículo, una Toyota Pick Up conducida por Beatriz C., que trasladaba 1000 kilos de pescado en iguales condiciones, es decir, sin refrigeración necesaria. También fue demorada y la carga retenida.
Tanto los detenidos, el pescado y los vehículos fueron trasladados a sede de Inspección 8ª a cargo de Gendarmería.