Un sorpresivo operativo se realizó en la mañana de este jueves en las oficinas de la Agencia de Criminalidad Organizada, ubicadas en el segundo piso del Centro de Justicia Penal, como consecuencia de la denuncia penal realizada por los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno contra su colega Matías Edery por la presunta comisión de delitos de acción pública en su relación con Mariana Ortigala, la mujer que la semana pasada fue imputada y quedó presa por extorsiones por solicitud del líder de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero. En el marco de esa inspección, secuestraron el teléfono celular del fiscal Edery y también el de una de sus empleadas.
Según pudo saber Rosario3, el procedimiento se trató de una inspección y registro que fue llevado a cabo con personal que vino desde la ciudad de Santa Fe por pedido de las fiscales María Laura Urquiza y Bárbara Ilera de la unidad especial de Delitos Complejos de la capital provincial, quienes fueron designadas a cargo de la denuncia contra Edery.
El procedimiento en principio tenía por finalidad secuestrar documentación de interés para la causa, pero con el correr de las horas se pudo constatar que fue incautado el celular de Edery y de una de las trabajadoras de su oficina.
Por su parte, Edery está hace semanas afectado al juicio contra Héctor Daniel Noguera, alias "Gordo Dani", el líder de una presunta organización dedicada al tráfico de droga y sospechada por varios homicidios y tentativas de homicidios. De todos modos, el fiscal se encontraba en el edificio del Centro de Justicia Penal cuando llegó la inspección de este jueves.
Ninguna fuente oficial confirmaba este jueves por la tarde el secuestro del celular de Edery, pero extroficialmente todas las voces ratificaban esta información. De hecho, de un momento a otro el teléfono del fiscal dejó de recibir mensajes y su cuenta de la red social Twitter, que es la que utilizaba, fue dada de baja.