Cuatro comerciantes de chatarra quedaron en prisión preventiva al cabo de una audiencia imputativa desarrollada este viernes en el Centro de Justicia Penal (CJP) por los delitos de encubrimiento. Los imputados fueron detenidos el miércoles durante una redada que apuntó a golpear al eslabón del negocio dedicado a la compra de elementos robados, como ser cables de telefonía, medidores y un largo etcétera de piezas sustraídas en la vía pública o en cementerios. En las chatarrerías, por caso, el personal policial halló vallas de Aguas Santafesinas (Assa) y baterías de Telecom que claramente eran de procedencia ilícita.

En la audiencia, el fiscal Matías Ocariz le atribuyó a los identificados como Lucas Samudio, David Hemadi, Roberto Firpo y Ezequiel Sosa los delitos de encubrimiento agravado por el ánimo de lucro en calidad de autor. Además Samudio sumó el delito de desobediencia, ya que según expuso la Fiscalía debía cumplir obligaciones de depositario judicial y al momento de ser allanado ninguno de los secuestros –de otra causa en curso– que debían estar en su local fueron hallados.

La jueza Valeria Pedrana tuvo por formalizada la audiencia y dispuso la prisión preventiva efectiva de Samudio por el plazo de 30 días. Y por acuerdo de partes, magistrada dispuso la prisión preventiva domiciliaria por el plazo de 30 días para los restantes, más una caución de 300 mil pesos para cada uno.

La Fiscalía le atribuyó a Samudio que, en fecha anterior al 15 de junio de 2022, en su local de Felipe Moré al 3800, adquirió o recibido bienes a sabiendas de su procedencia ilícita y con el objeto “de incrementar su acervo de bienes y obtener una ventaja patrimonial económicamente significativa”.

Para ello el imputado adquirió siete rollos de caños de bronce; una tapa de metal de la Empresa provincial de Energía (EPE), cables que podrían ser de telefonía; un baúl de chapa que contenía cobre; una bolsa con dos partes de seccionador aislador y cuchilla de propiedad de la Empresa Provincial de Energía. Los elementos fueron incautados en el marco del allanamiento realizado en ese local de Vía Honda, en la zona oeste.

Según la investigación supervisada por Ocariz, el chaterrero Hemadi adquirió en local de Domingo Candia y Villa de Parque, en barrio Nuevo Alberdi, ocho baterías de Telecom, una llave brasero, dos llaves de línea y piezas de Aguas Santafesinas.

A Firpo, en tanto, lo imputaron por el hallazgo en su local de 25 de diciembre y los Andes en la Granadero Baigorria, de cuatro bolsas con cobre de Telecom de 10 kilos cada una; once vallas de las cuales siete presentan la inscripción Aguas Provinciales, y rollos de lingas de cables varios.

A Sosa, en tanto, le secuestraron en su chatarrería de Villa del Parque al 4500 cuatro vallas, de las cuales tres tienen la inscripción de Aguas Santafesinas y otra de Tiguan “División de obra pública”.