Los siete policías detenidos la última semana por el hurto de casi 77 mil dólares durante un operativo que tuvo lugar el 13 de abril pasado fueron imputados este fin de semana y dos de ellos quedaron en prisión preventiva.
Se trata de cuatro hombres (identificados en el parte de Fiscalía como D. C., M. G., J. G., y A. M.) y tres mujeres (A. G., B. A. y R. A.). Seis son agentes de la comisaría 15ª, de la zona sur de Rosario (Sarmiento y Ameghino), y uno del Grupo Táctico Multipropósito.
Las audiencias judiciales se llevaron a cabo en el Centro de Justicia Penal, entre el sábado y este domingo, y determinaron imputaciones por “hurto doblemente calificado por aprovechamiento de un infortunio particular del damnificado y por ser miembros de las fuerzas de seguridad, y falsedad ideológica en calidad de coautores en concurso real”.
En relación a A. G., se le atribuye el delito de “encubrimiento agravado por ánimo de lucro y por condición de funcionaria pública”, mientras que a D. C. se le imputó la “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”.
El juez de Primera Instancia Rodrigo Santana dictó la libertad para las identificadas como R. A. y B. A. y también para J. G., M. G. y A. M., “con reglas de conducta por el plazo de ley y fianza por $500.000 para cada imputado”.
En tanto, para A. G. y D. C. se dictó prisión preventiva hasta el 26 de julio de 2024, la primera en modalidad domiciliaria y el segundo en forma efectiva.
Según detalla el parte oficial, el fiscal a cargo, José Luis Caterina, les atribuye a D. C. (subjefe de la comisaría 15), R. A., B. A., (numerarias de la seccional), M. G. (miembro del Grupo Táctico Multipropósito, como jefe), J. G. y A. M. (numerarios de la 15ª) haber sustraído la suma de 76.900 dólares de una vivienda del barrio Nuestra Señora de la Guardia.
Los delitos imputados fueron en ocasión de haber participado del procedimiento “con irrupción al lugar que se había dispuesto al solo fin de resguardar a tres menores de edad que se encontraban en el interior de la finca, tras un llamado al 911 de que un familiar del lugar podría estar armado bajo una crisis en sus facultades y el dueño de esa casa podría estar armado, según vecinos de la zona”.
En ese contexto, sostiene la investigación, los policías “insertaron declaraciones falsas en las actas labradas en relación a la medida, alterando o inventando datos de los testigos de actuación y omitiendo lo relativo a la búsqueda de dinero en efectivo -en moneda nacional o extranjera-; todo lo cual supuso un ejercicio abuso de su autoridad”.
En el operativo participó personal de la comisaría 15 y un grupo de irrupción después de que testimonios brindados a la Policía dieran cuenta que en la casa donde podía estar el matrimonio vivía el padre del hombre, que tenía armas.
En la propiedad en cuestión, los agentes incautaron dos armas de fuego y demoraron al titular del inmueble por falta de documentación de las mismas.
Con el correr de los días, un familiar del matrimonio consultó ante Fiscalía si se les iba a devolver el dinero que les habían sacado de la vivienda. Esa pregunta llamó la atención del fiscal, ya que constató que los 220 mil pesos que figuraban en el acta del procedimiento habían sido regresados a esa familia. No obstante, allí se descubrió el hurto: faltaban casi 77 mil dólares.
Por ese motivo, Caterina empezó una investigación de oficio y durante un mes y medio impulsó una serie de medidas para determinar las inconsistencias en el accionar de los policías que habían intervenido en el lugar.