Los diez policías detenidos el martes pasado acusados de falsear la presencia de un arma en un operativo fueron imputados este jueves en el Centro de Justicia Penal por los delitos de “incumplimiento de deberes de funcionario público, falsificación material de instrumento público y encubrimiento calificado por su calidad de funcionarios públicos”.
El juez Nicolás Vico Gimena dictó prisión preventiva efectiva para siete uniformados. En tanto, a una agente le dictó prision preventiva en modalidad domiciliaria y para dos policías definió libertad con reglas de conducta: deberán fijar domicilio y firmar en la Oficina de Gestión Judicial.
Según detalló el Ministerio Público de la Acusación (MPA), los fiscales Rodrigo Urriticoechea, Rodrigo Santana y Gonzalo Fernandez Bussy detallaron que en avenida Carrasco y Nansen se originó una persecución policial moto Honda en la que circulaban dos hombres.
Luego de una extensa persecución los motociclistas fueron detenidos y uno de ellos golpeado por policías “sin encontrar elemento alguno”.
Sin embargo, los policias imputados este jueves dejaron constancia en un acta de procedimiento que habían secuestrado “un revólver calibre 32 con 6 cartuchos, cuando se corroboró que en el procedimiento no se secuestró elemento de peligrosidad alguno en posición del aprendido”.
En el transcurso del operativo que culmina con la falsificación del acti hubo por lo menos dos móviles policiales que chocaron: en la intersección de Santiago y San Juan y en calles Buenos Aires y 24 de Septiembre.
Finalmente, los hombres perseguidos fueron atrapados pero ni ellos ni los efectivos que los esposaron reconocen el hallazgo de un arma que figuró en acta.