Catorce personas que integran la banda narco Los Monos y que están presas serán imputadas este jueves por un grupo de seis fiscales por 18 balaceras y 6 asesinatos ocurridos entre noviembre de 2022 y marzo pasado. De acuerdo a la investigación conjunta, hay indicios de que estuvieron detrás del ataque a tiros contra el supermercado Único de la familia de Antonela Roccuzzo y del secuestro al azar y asesinato de Lorenzo “Jimi” Altamirano ocurrido frente al Coloso Marcelo Bielsa.
El trabajo coordinado se dio por una resolución de la fiscal regional María Eugenia Iribarren. Personal de la Agencia de Criminalidad Organizada, Homicidios Dolosos y Balaceras conectaron distintas causas a partir de indicios que hacen suponer que la misma estructura delictiva participó en parte de una saga de violencia desmedida que se inició a finales del año pasado.
Entre los casos más resonantes figura el homicidio de Lorenzo “Jimi” Altamirano, el joven músico y artista callejero que el 1° de febrero fue raptado gratuitamente en la calle y asesinado a balazos frente al estadio de Newell’s para utilizar el cuerpo como “sobre” para dejar un mensaje a jerarcas de la barra brava. Luego de este asesinato, hubo otros hechos de sangre con el mismo modus operandi: crímenes-operaciones para ensuciar al otro bando con cartelería tumbera.
Otro de los ataques, de repercusión nacional e internacional, fue el atentado de catorce tiros contra el supermercado Único ubicado en Lavalle al 2500, que tuvo lugar en la madrugada del 2 de marzo pasado. Entre los imputados, según la información que recibió Rosario3, no estarían los autores materiales, pero sí quienes participaron del plan.
Entre los acusados sobresale el nombre de Pablo Nicolás Camino, que está alojado en el penal federal de Rawson por causas de tráfico de drogas y homicidio. Está sospechado como uno de los antagonistas de los jefes de la pesada rojinegra Leandro “Pollo” Vinardi y Damián “Toro” Escobar, cuyos nombres aparecieron a modo de escrache en el cuerpo de Altamirano.
Vinardi y Escobar fueron noticia recientemente, cuando las figuras de un pollo, un toro y un mono con lentes –en una clara alusión a Ariel “Guille” Cantero– aparecieron en la enorme bandera que fue desplegada el sábado pasado la cancha de Newell's en el partido homenaje a Maxiliano Rodríguez. La situación fue considerada una demostración de poder de la conducción de la barra. El trapo fue buscado y rastreado sin éxito en días posteriores. También surgieron postales de que la misma imagen fue estampada en remeras, en un insólito caso de merchandising mono.
En 2023, recrudeció un conflicto en el seno de facciones que operan bajo la marca Monos y que, según el Ministerio Público de la Acusación, viene desde fines del año pasado. La modalidad: atentados en instituciones públicas (bancos, edificios judiciales, estaciones de servicios) con notas mafiosas. Y asesinatos para vehiculizar amenazas o declaraciones de guerra entre reclusos.
El meollo de la cuestión, según indicios, es una grieta a partir de una deuda millonaria por drogas que una facción mantiene con otra que, a su vez, también tributa al clan Cantero.
“Volver a tu casa después de un ensayo no debería costarte la vida. Justicia por Jimi” fue una de las tantas consignas que allegados a Altamirano pintaron en las calles contra la impunidad de este caso que marcó un corrimiento de los límites de una Rosario que este año contabiliza 144 asesinatos.