Priscila Denoya, ex pareja de Marcos Guenchul, resultó absuelta este miércoles al mediodía por decisión de mayoría del tribunal integrado por Facundo Becerra, Mariano Aliau y Carlos Leiva tras un juicio que duró aproximadamente un mes. Dos de los tres jueces consideraron que no había elementos suficientes para considerar que planificó el homicidio del personal trainer, ocurrido en julio de 2019. En tanto, Caio Soso y Rodrigo Panero fueron condenados a 20 años de cárcel como instigador y sicario respectivamente.
La Fiscalía había pedido prisión perpetua para los tres imputados por el delito de homicidio triplemente calificado, por el vínculo, por promesa remuneratoria y por participación de tres o más personas. Con la lectura del veredicto, Adrián Spelta y Gisela Paolicelli adelantaron que apelarán el fallo.
Como el tribunal del juicio interpretó que no había pruebas suficientes para considerar a Denoya parte del plan criminal, doso de los agravantes quedaron sin efecto (el vínculo y la planificación de tres o más personas), por lo que dieron a Soso y Panero 20 años de cárcel por homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego.
"Si bien se aprecia que su conducta posterior es claramente demostrativa de un encubrimiento de delito especialmente grave y en todo caso merecedora de un severo reproche, la misma no fue materia de acusación y los indicios producidos en el debate no son suficientes para despejar algunas dudas razonables respecto de la participación que se le atribuye en el homicidio", indicó Becerra, el presidente del tribunal, en relación a Denoya.
Sin embargo, el juez Carlos Leiva votó en disidencia sobre la situación de Denoya. A diferencia de sus colegas Aliau y Becerra, entendió que la evidencia ubicaba a la joven como instigadora y debía ser condenada como tal, aunque con arresto domiciliario por tener a una menor a su cargo.
Una vez conocida la resolución, habló ante la prensa Omar, el padre de Priscila Denoya, y apuntó contra la Justicia provincial por haber vulnerado los derechos de su hija. Y fue por más al cuestionar a una jueza de Familia que le quitó la tenencia de T., la hija de Denoya y Guenchul, para dársela a la familia de la víctima del crimen absurdo.
Después de sus declaraciones, Omar Denoya y las personas que lo acompañaban fueron corridos por allegados a Marcos Guenchul, quienes reprocharon el contenido de sus dichos luego de la sentencia. Poco pudo prevenir el personal policial apostado sobre el ingreso al Centro de Justicia Penal, aunque luego pudo ordenar la tensa situación.
Un crimen absurdo
La teoría del jefe de la unidad fiscal de Homicidios Dolosos es que los tres sospechosos buscaron matar al joven personal trainer por una cuestión inexplicable: las visitas que hacía Guenchul a la hija en común que tuvo con Priscila Denoya.
De acuerdo a la causa, el ataque tuvo lugar en la noche del 23 de julio de 2019 en Mendoza al 4900, cuando Guenchul salió del gimnasio "Progress Fitness" y se dirigió a la esquina para tomar la línea K. El joven fue interceptado por Panero, quien lo hizo caminar por Sucre unos 30 metros, le sacó la mochila y efectuó dos tiros: uno impactó en una casa vecina y el otro en la cabeza de la víctima, que se desplomó en el acto.
Guenchul murió posteriomente en el Heca por la gravedad de la herida en el cráneo.
En las audiencias que se realizaron en el transcurso de la investigación, fueron exhibidas imágenes de las cámaras de vigilancia de la zona del homicidio que aportan claridad sobre la mecánica.
En las filmaciones se ve que un Peugeot 208 estacionó a las 21.01 en Mendoza y Sucre, y 49 minutos después se movió, justamente cuando Guenchul salió del gimnasio. De ese auto descendió Panero, ejecutó los dos disparos y volvió a subirse al vehículo.
Ese Peugeot 208 tenía un problema mecánico que fue clave para su identificación: tenía trabada la luz de "Stop". A través de medidas se determinó que se trataba del auto de Soso, actual novio de la ex pareja de Guenchul, Priscila Denoya. Ese joven fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza, cuando estaba por viajar a Beirut.
Siempre según la teoría del caso de Spelta, el Peugeot 208 después del ataque se dirigió a Laprade al 4400, domicilio que compartía Denoya y Soso. Recién a las 23.30, el auto trasladó a Panero hasta 12 de Octubre al 2300, casa del presunto sicario de Villa Gobernador Gálvez.
De acuerdo a la acusación, Panero recibió dinero de parte de Denoya y Soso para cometer el brutal homicidio, cuyo monto aún se desconoce.