El departamento Rosario registró hasta este miércoles 30 de diciembre 214 homicidios, lo que implica una suba de 27 por ciento frente a los 168 de 2019, según datos oficiales del Ministerio de Seguridad de la provincia y de Fiscalía.
Las cifras oficiales del Observatorio de Seguridad Pública, una combinación de fuentes judiciales y policiales, reflejan que en los meses de abril y mayo, con 4 y 8 crímenes respectivamente, se notó la cuarentena por la pandemia de coronavirus.
Pero a partir de ese momento, la violencia en las calles siguió en ascenso y el pico se registró en septiembre, con 28 asesinatos.
Con los 214 homicidios del año (cifra parcial cuando restan horas para cerrar 2020), el departamento Rosario vuelve a niveles similares a 2015, cuando hubo 234 hechos.
Desde aquel año, la tasa fue en descenso, salvo en 2018 cuando un rebote de la violencia elevó la serie a 204 casos, siempre en la Unidad Regional II.
A nivel provincial también hubo un incremento (de 334 en 2019 a 376 en 2020) pero menor al enfocado en Rosario. De hecho, en la Unidad Regional I de Santa Fe capital evidenció un descenso de 102 a 93 crímenes.
Gustavo González, secretario de Política Criminal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), aclaró en A diario (Radio 2) que “la violencia es un fenómeno multicausal, un proceso de acumulación social que tienen varias aristas”.
Destacó algunas variables en Rosario: un nuevo aumento de la presencia de armas de fuego como “herramiena” para producir heridos y homicidios, una particularidad por franja etaria (el 50,2% de las víctimas no cumplieron los 30 años) y cuestiones socioeconómicas.
"No debemos olvidar que la desigualdad social ha crecido en forma exponencial", dijo sobre una posible relación entre la crisis que agudizó la pandemia y este salto estadístico. Explicó que en un eventual mapa con capas, los hechos de violencia se superponen con los lugares donde no están satisfechas las necesidades básicas.
“No hay una relación directa entre pobreza o desigualdad y violencia pero sí es un indicador”, alertó y añadió otro dato significativo: "El 11% del territorio de Rosario concentra el 40% de los hechos".
A ese fenómenos complejo se suma, desde ya, que “el crimen organizado aparece como muy significativo en Rosario” y que los jefes de bandas presos siguen operando desde la cárcel.
“Aumentaron los homicidios en la ciudad pero también en lugares del Gran Rosario, con eje en Granadero Baigorria y Villa Gobernador Gálvez", agregó González.
El secretario de Política Criminal del MPA analizó: "Con el aislamiento de marzo-abril hubo cifras excepcionales (4 y 8 crímenes, respectivamente). Uno podría proyectar que sin esas condiciones tal vez estaríamos hablando, en términos hipotéticos, de una mayor cantidad de homicidios".
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