Navila Garay, una adolescente de 15 años que estaba desaparecida desde el 10 de septiembre, fue hallada muerta y enterrada en una quinta de la localidad bonaerense de Chascomús. Según los resultados preliminares de la autopsia, fue asesinada de al menos 17 mazazos en la cabeza. El principal sospechoso fue detenido.
El cuerpo de Navila fue encontrado luego de que el dueño de la casaquinta se presentara este domingo en la estación de Policía Comunal de Chascomús para contar que el miércoles de la semana pasada una persona a la que identificó como Néstor Garay le pidió permiso para "enterrar un perro" en el patio de la vivienda, ubicada en la calle Mercedes 707. Como Garay ya era considerado como un sospechoso en la investigación, la policía había allanado sus dos viviendas.
Es que, según testimonios recogidos por los pesquisas, el último día que Navila fue vista fue cuando tomó un remis hasta una de las casas de Garay, tras lo cual nunca más se supo de ella y se perdió también todo rastro de conexión con su celular. Garay fue detenido por homicidio tras la orden librada desde Fiscalía.
De acuerdo a los forenses, la muerte de la chica se dio por un paro cardiorrespiratorio traumático tras una “hemorragia cerebral masiva” producto de “múltiples fracturas con hundimiento de cráneo”.
La autopsia fue realizada en la morgue del hospital de Chascomús, por médicos de Policía Científica, quienes le detallaron a la fiscal de la causa, Daniela Bertoletti, que la víctima sufrió “al menos 17 golpes con una maza en el rostro y en la cabeza”.
En relación a un posible ataque sexual, los forenses no vieron a nivel macroscópico lesiones o signos de abuso, aunque se ordenaron pericias complementarias para confirmarlo.