Luego del hallazgo de la pequeña hija de la cantante Roxana Carabajal, que estaba con su padre en una casa de Rosario en buen estado de salud, se conocieron detalles escalofriantes vinculados al caso, constatados en el domicilio del hombre en Carcarañá.
La Policía llegó a ese lugar, un amplio predio avícola ubicado sobre la vieja ruta 9, el pasado domingo luego de la denuncia del propio hermano del acusado y ex de Roxana, al advertir que Matías K., de 35 años, y su hija E. K., de 9, se habían retirado de la vivienda sin dar aviso, en la madrugada del viernes anterior.
Personal de la comisaría 3ª de la citada ciudad vecina, junto a los bomberos locales, realizaron entonces un rastrillaje en la zona, con resultado negativo. Ante eso se dispuso el pedido de secuestro del auto, un Volkswagen Polo color blanco, y la intervención de tres líneas telefónicas.
Pero lo más llamativo resultó encontrar que la casa había sido totalmente vaciada, desde el mobiliario hasta la grifería, y sólo se encontró, oculto en un cielorraso, un sistema de grabación de video digital (DVR) correspondiente a cámaras externas del lugar.
Además, el predio, de unos 800 metros de largo, estaba todo quemado, como si alguien hubiera querido deshacerse de todo lo que había en el descampado unos 600 metros a la redonda. Se investiga si todo fue obra de Matías K., como se presupone, o qué fue lo que ocurrió allí, al parecer sin testigos.
Detalle macabro
Como si toda esa escena fuera poco, el hermano del acusado aportó un detalle más a los investigadores: contó que el martes de esa semana, cuando él fue a la casa, se sorprendió al ingresar ya se encontraban esparcidas cruces de sal por el piso, una suerte de ritual esotérico que puede tener diferentes significados.
El testigo contó además que su hermano, quien al menos hasta allí nunca había presentado alteraciones mentales, de acuerdo a su relato, no lo reconoció al entrar, por lo que él se quedó en el lugar hasta que Matías volviera en sí y luego constató que su sobrina se encontrara bien, sin notar ninguna cosa extraña con ella.
Con esa información, más el paradero desconocido de padre e hija, los investigadores requirieron cámaras de la zona del predio y de los accesos a Carcarañá y así constataron que el coche buscado salió de esa ciudad a las 5.15 del viernes por ruta 9 y luego tomó la S26 hasta la autopista, con Rosario como destino final.
Este martes, momentos antes de encontrar a las dos personas buscadas en una casa de Anchorena al 200 bis (zona sur, domicilio de un allegado del sospechoso), el ex de Roxana Carabajal se topó en su coche un control vehicular en cercanías del lugar –que habrían dispuesto en el marco de la búsqueda– y lo evadió conduciendo marcha atrás, poniendo en peligro tanto a la nena como a agentes de la Agencia de Investigación Criminal que intervenían y que lo atraparon más tarde en el citado domicilio.