Un recluso de la cárcel de Coronda fue imputado este lunes por instigar, desde su celda, el crimen de Héctor Miguel Gaitán, un hombre de 34 años que fue ejecutado el 19 de noviembre, día del balotaje presidencial. En la escena del crimen, cometido en Liniers al 2200, los sicarios dejaron un sugestivo cartel que rezaba “Si gana Milei van aver mas muertos. Para buenos entendedor pocas palabras” (SIC). Nada hace pensar a los investigadores que el caso tenga un móvil político, sino que, como sugieren evidencias de la Fiscalía, los artífices del asesinato buscaron que “los diarios hagan puterío” con el contexto eleccionario.
Según la investigación encabezada por el fiscal Alejandro Ferlazzo, el preso Leonardo Rodolfo "Facturita" Robledo, que está preso desde octubre de 2020 por estar condenado a 15 años de prisión por una pena unificada por una tentativa de homicidio y una vieja causa, contactó a un joven que además oficia de barbero para cometer el asesinato de Gaitán, cuyo móvil estaría relacionado con conflictos derivados del narcomenudeo.
Para ello, el barbero, identificado como Fernando Casco, junto con dos cómplices que no fueron identificados, utilizó un Peugeot 208 que fue robado a frente a la escuela de Sáenz al 4500, donde lo había estacionado un hombre que fue a votar alrededor de las 17. Además, el dueño del vehículo fue despojado de su teléfono celular.
No está claro el lugar donde Gaitán fue secuestrado. La víctima tenía domicilio en Comandos 602 al 3800, cerca del Fonavi de Rouillón y Seguí. Según voceros policiales, tenía antecedentes por robo, portación de arma y violencia de género.
El fiscal acusó al barbero Casco de haber sido uno de los verdugos de Gaitán, quien fue ejecutado a las 20.25 en inmediaciones de Liniers y Riobamba, en el Fonavi Parque Oeste, instigado por Facturita Robledo.
En la escena del crimen dejaron el cartel “Si gana Milei van aver mas muertos” y se desprende de la evidencia que los autores buscaban “hacer puterío al toque; salir en todos lados”.
Posteriormente, el 208 fue mandado a quemar en Valparaíso al 2800 para borrar evidencias, señaló el fiscal.
El imputado Casco fue detenido por la Brigada de Homicidios el pasado viernes en calle 1752 al 2000 –barrio Santa Lucía Nuevo–, misma jornada en la que la celda de Robledo fue allanada en Coronda, en un operativo relámpago en el que los investigadores de la Agencia de Control Policial y el Goep buscaron evitar filtraciones por parte del Servicio Penitenciario. En el pabellón 6, dieron con el teléfono buscado.
Casco fue acusado de homicidio calificado por el concurso premeditado de más de dos personas, agravado por el uso de armas de fuego, portación Ilegítima de armas de fuego de guerra, encubrimiento agravado por ánimo de lucro y por ser proveniente de un delito especialmente grave, e incendio doloso en calidad de coautor. Mientras que Facturita Robledo de instigar el homicidio y el incendio.
En la audiencia también fue imputado Lucas Daniel V., por haber recibido o adquirido el Motorola E6 Play del dueño del Peugeot 208. El acusado comenzó a utilizar el aparato el 20 de noviembre a las 12 con un número de la empresa Claro que se encuentra a su nombre y con sus datos de identidad. Línea que había utilizado en otro aparato celular desde el 13 de julio de este año, indicó el fiscal.
Por ello le cupo una imputación por encubrimiento agravado por ánimo de lucro y por provenir de un delito especialmente grave. A los tres imputados el juez Facundo Becerra les dictó prisión preventiva sin plazos.