La fiscal Valeria Haurigot que investiga balaceras y extorsiones aseguró que en Rosario "hay chicos que todo los días están armado y cometen delitos todo el día". Agregó que generalmente las bandas seleccionan especialmente a jóvenes sin antecedentes o adolescentes para dejar los carteles amenazantes. "Todas las jugadas las tienen pensadas", aseveró. Además, cuestionó la mirada del juez Carlos Leiva, que dejó libre a un delincuente de 18 años que fue detenido mientras dejaba un cartón en el que prometía "tiros" para los propietarios de una casa de De La Salle al 6600.
Haurigot, fiscal que encabeza la unidad de balaceras del MPA, imputó este jueves a una pareja que fue arrestada en Juan Canals al 2400 por extorsionar al presidente de la vecinal Pueyrredón Eduardo Baratucci, al que le pidieron 500 mil pesos y le adjuntaron en una carta fotos de sus nietos y su esposa. En diálogo con Radiópolis (Radio 2), expresó que los aprehendidos por dejar carteles extorsivos son "la mano de obra, un eslabón bajo de una estructura, que sigue órdenes de otro lado".
"Tanto el chico que fue a la fábrica a dejar el cartel extorsivo como los imputados por la extorsión al vecinalista están posicionados en un lugar bajo de la cadena de mando. Nuestras líneas investigativas no se superponen, seguimos investigando quién da la orden, por qué, quién lucra con estas acciones. Y los autores materiales tienen su cuota de responsabilidad", explicó.
Para la fiscal, estas organizaciones tienen como estrategia enviar un mensaje para causar miedo a las víctimas con el objetivo de que no hagan la denuncia. "Lo que más lleva tiempo es tener la estructura completa de la banda, que casi siempre tienen un componente criminal de gran poder y otro en la cárcel", añadió.
"No hay uno sino varios grupos criminales que siempre tienen eslabones en la cárcel, que es el que llama o manda mensajes. El tema es quién contrata. Es una manifestación criminal bastante procupante. Advertimos que dependiendo de la víctima te podés dar cuenta quién está detrás", remarcó.
De acuerdo a sus investigaciones, Haurigot sostuvo que "las víctimas más acaudaladas" suelen ser seguidas por determinadas bandas, mientras que hay otros casos "al voleo" de organizaciones que hacen "200 llamadas por día hasta que uno, dos o tres pagan, como pasa con el Cuento del tío".
Sobre qué parámetros en común encuentra en sus causas con respecto a las estructuras investigadas, la fiscal dijo: "A través de escuchas y análisis telefónicos vemos una realidad paralela. Hay personas, chicos, jóvenes, en Rosario que todo el día cometen delitos. Están todo el día armados. Lo sabemos por sus teléfonos. Se balean por cualquier cosa. En algunos barrios periféricos es moneda corriente".
"Esos chicos suelen ser varones de entre 20 y 30 años. Más chicos también. Todas las jugadas las tienen pensadas. Las bandas te dejan un arma en la casa de un jubilada o jubilado para marearnos a nosotros en los allanamientos. O también ordenan a menores de edad la entrega de carteles", concluyó.
Críticas al juez que liberó a un extorsionador
La fiscal también cuestionó la libertad que otorgó el juez Carlos Leiva al delincuente Tomás T. quien fue detenido por un grupo de personas el viernes de la semana pasada en De La Salle al 6600, después de haberle dejado un cartel a una mujer en nombre de "La mafia", donde prometía balearla a ella y a su hija.
"Hay una visión de garantismo que está bien, es constitucional, pero como todo en el derecho hay interpretaciones. Hay una visión romántica de la minoridad de la juventud para no causar efectos criminalizantes en una persona joven que tiene contacto con el delito. Viene de arrastre de una cultura jurídica que nos daban en la facultad", comentó.
En contraposición, enfatizó: "Otra visión es la que proponemos en estos casos, que es hacer fuerte una investigación de entrada y proteger a las víctimas. Eso todavía no está calando hondo en los magistrados que toman esas resoluciones".
Para la jefa de la unidad de balaceras del MPA, la resolución de Carlos Leiva tiene un "criterio desapegado de una interpretación que debería tenerse en Rosario en 2021 después de una aprehensión en flagrancia".