Autoridades y profesores del club donde Benjamín recibió un balazo en la cabeza el sábado pasado aseguraron este lunes que la zona de bulevar Seguí y Garzón es insegura y es habitual escuchar disparos. Sin embargo, sostienen que nunca había ocurrido un episodio similar en el predio del club donde el chico resultó herido de gravedad.
Matias Almirón, secretario del club Ateneo Pablo VI, dijo al programa Telenoche (El Tres) que si bien a la institución “han entrado a robar y se han escuchado disparos, dentro del club nunca había pasado algo similar”.
“Acá han entrado a robar, vivimos cerca del Fonavi y es una zona insegura”, describió el representante del club y manifestó que “todos los clubes de la Liga y no sólo 7 de septiembre están apoyando a Benjamín y a su familia”.
Por su parte, el entrador del club Cristian Flores fue el primero en asistir al chico de 8 años cuando cayó desvanecido.
En diálogo con la periodista Almudena Munera Muñoz dijo que no se escuchó ningún disparo de arma de fuego.
“No se escuchó nada. Cuando vi que el nene se desvaneció fui a buscar el botiquín. Lo primero que pensamos es que se había desmayado porque no había desayunado. Él estaba conciente, contestaba todo lo que le preguntábamos”, relató Flores.
“Lo limpiamos se le puso gasa y los padres decidieron llevarlo al hospital de Niños. Ya habíamos llamado a la ambulancia pero no sabíamos cuánto iba a tardar. Todo pasó en diez minutos”, añadió.
Benjamín recibió un impacto de bala en la cabeza el pasado sábado a las 14.15, cuando se preparaba para jugar un partido de la Liga Rosarina en bulevar Seguí y Garzón.
El nene continúa en la Unidad e Cuidados Críticos del hospital Vilela. Desde el efector indicaron este lunes a la tarde que las próximas 48 horas serán clave para determinar si se realiza una nueva intervención quirúrgica para extraerle la bala que está alojada en la parte posterior de la cabeza.
El nuevo parte de salud brindado por las autoridades indica que sigue con pronóstico reservado y que no tuvo variaciones con respecto a este domingo tras las dos intervenciones quirúrgicas en el cráneo.
“Él permanece en coma farmacólogico y se están esperando 48 horas para que el edema vaya disminuyendo y así disminuir la cantidad de fármacos para despertarlo”, agregó la médica y sostuvo que en ese momento “el equipo de neurocirugía del hospital Vilela evaluará si es necesario una nueva intervención”.
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