Un policía que declaraba en los tribunales de la ciudad de Santa Fe en una audiencia imputativa, acusado de destruir evidencia en beneficio de otro policía procesado por nexos con el narcotráfico, reveló que tenía órdenes de seguir ilegalmente a dos personas: un funcionario policial y un ex policía.
“Sacábamos fotos, hacíamos filmaciones y tareas de campo que mandábamos a los superiores”, declaró el policía en disponibilidad Pablo Leandro Pérez, de 31 años, ante el fiscal de la Unidad Especial de Delitos Complejos del MPA, Ezequiel Hernández.
Según una investigación del periodista Juliano Salierno en el diario El Litoral, Pérez –el policía en cuestión– estaba siendo investigado cuando en épocas del Ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain, trabajó para el Organismo de Investigaciones (OI) en Rosario.
El policía Pérez respondió preguntas del fiscal Hernández quien lo consultó por el “seguimiento de personas en Santa Fe”.
“¿Usted realizó seguimientos a alguna persona en Santa Fe, cuándo?”, preguntó el fiscal y el policía respondió: “Cuándo no lo sé, pero uno es Héctor Acuña y el otro es Zalazar, el periodista”.
Héctor Acuña ocupó varios cargos provinciales, el último como subsecretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, en coincidencia con el paso de Sain por Seguridad.
El policía declaró que además de Acuña seguían a Miguel Zalazar, expolicía y referente de un sector de la fuerza que persigue su sindicalización, que a su vez administra la página web de Apropol (Asociación Profesional Policial Santa Fe) y es un referente de Utrapol (Unión de Trabajadores Policiales). Zalazar había denunciado a Sain en 2020 por lo que consideraba un intento por acallar la voz de los gremios.
El fiscal Hernández sumó de esta manera el nuevo testimonio a la causa por presunto “espionaje ilegal”, que tiene a Sain y seis miembros de su equipo (Ministerio de Seguridad y OI) como imputados.
La audiencia fue solicitada la semana pasada por el abogado particular Martín Peón, quien ofreció la colaboración de su cliente, el policía Pérez, a los fines de mejorar su situación procesal.
El policía Pérez quedó detenido el 15 de agosto, cuando el fiscal Hernández le atribuyó la inutilización de un celular secuestrado y haber borrado la filmación del procedimiento que se encontraba en un DVD ensobrado en el legajo realizado por la División Judicial de la Unidad Regional Uno (URI).
El policía también contó en la audiencia que se inició en la labor pública en 2018 y desde entonces prestó servicios en el Organismo de Investigaciones (OI) en Rosario y previo a su detención, en la División Judicial de Santa Fe.
Sobre esa tarea, dijo que lo enviaron tras los pasos del por entonces subsecretario de Asuntos Penitenciarios del gobierno de Omar Perotti, el abogado Héctor “Pirucho” Acuña.
Pérez dijo que no era el único que participaba de las tareas de espionaje. “Seguíamos a personas vinculadas a una causa que nosotros teníamos en Rosario”, afirmó usando el plural, en relación a maniobras ligadas al Servicio Penitenciario.
El fiscal le preguntó entonces por una compañera de nombre “Sofía” y si ella “tenía acceso a algún campo”; a lo que el declarante responde: “Sí, íbamos al campo del padre y comíamos asados con Sofía, con Martínez, Salinas y Marra”, nombró. Sin embargo, a la hora de localizar el lugar, dijo que no sabía llegar.
Según los investigadores, el campo mencionado podría ser uno de los sitios en los que quienes realizaban las tareas de inteligencia denunciada como ilegal, de acuerdo al informe periodístico del medio santafesino.
Pérez recuperó la libertad bajo alternativas. El juez Sergio Carraro Pérez ordenó al imputado la obligación de fijar domicilio, designar un guardador y cumplir con la prohibición de contacto personal o por cualquier medio, tanto para con las víctimas del proceso como los coimputados.