Tres jóvenes y una mujer fueron imputados este mediodía y quedaron en prisión preventiva por haber planificado y ejecutado el crimen de Nicolás "Fino" Ocampo, condenado como miembro de la banda de Esteban Alvarado.
El homicidio ocurrió el 16 de abril pasado en Ocampo al 6600 y, según los fiscales, se realizó por el monto de 270 mil pesos. Una vez concretado el plan, el sicario primero recibió 5 mil pesos para "cortarse el pelo" y luego un monto total de 100 mil pesos. Se trata del mismo delincuente que iba a matar al socio de un empresario que había pagado medio millón de pesos.
Los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada Luis Schiappa Pietra y Matías Edery imputaron a Fabio Giménez, que ya se encontraba preso en el pabellón 2 de la Unidad Nº 3, por encargar el ataque; Joana Bernal, que participó en la logística del homicidio; Uriel Reynoso, el conductor de la moto; y Brian Josué González, el sicario.
El fiscal Schiappa Pietra aseveró que Giménez organizó el crimen desde su lugar de detención haciendo uso de celulares que "poseía indebidamente". "Dispuso a personas no identificadas que se ubiquen cerca de la casa de Ocampo para reportar movimientos. Comunicó a los autores las ubicaciones desde la mañana del 16 de abril para hacer un seguimiento que terminó con la ejecución de la víctima", agregó.
Para el funcionario judicial, Giménez "acordó con personas no identificadas (quienes pidieron el homicidio) el precio que se pagaría por la ejecución del crimen, por un monto de 270 mil pesos, la moto y el arma usadas".
Según la acusación, el asesinato fue el 16 de abril a las 15.24. La entrega del dinero acordado se concretó ese mismo día a las 21.35 en la estación de servicios Shell de Presidente Perón y Provincia Unidas. Quien distribuyó allí el dinero fue Joana Bernal. Cien mil fueron para el autor del homicidio y sesenta para el conductor de la moto.
Bernal, de acuerdo a la investigación, es la pareja del preso Giménez. Fue quien le dio un teléfono al sicario Brian González y a su compañero Uriel Reynoso. "Luego del hecho (crimen) entregó cinco mil pesos a Brian para que se corte el pelo y gestionó los remises para que vuelvan (González y Reynoso) a sus casas. Y proporcionó lugar para guardar la moto y el arma usadas", aseguró el fiscal.
"Ahí los pibes recién trabajaron la changuita esa de la pared que tenían que levantar", le dijo por teléfono a las 15.39 el preso a su esposa, quien respondió un "sí" a secas. "Bueno, dale cinco mil pesos para que se corten el pelo, que ahí en un rato ya me pasan la plata", agregó el instigador del feroz ataque que había sido ejecutado 15 minutos antes de esa llamada.
La mecánica descripta del asesinato fue la siguiente: Reynoso y González pasaron en moto unas tres veces por el frente de la casa del "Fino" Ocampo y abordaron a la víctima cuando bajó de su Toyota Hilux. "Brian descendió de la moto y efectuó tres disparos con un arma calibre 9 milímetros", sostuvo.
Al "Fino" Ocampo lo empezaron a seguir otras personas –aún no identificadas– desde Francia al 900, a dos cuadras de la Facultad de Medicina.
En otro tramo de la acusación, el preso Fabián Giménez habla por teléfono con personas aún no identificadas y afirma que "no es la primera vez" que realiza un "trabajo" de ese tipo.
Fiscalía atribuyó la instigación del homicidio al preso Fabio Giménez; a Joana Bernal y Uriel Reynoso la participación primaria en el crimen; y a Brian Josué González la autoría material del asesinato. El Juez de Primera Instancia, Carlos Leiva tuvo por formalizada audiencia imputativa y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.