El departamento Rosario cerró el primer mes del año con 24 homicidios dolosos, un promedio elevado, cercano a un crimen por día. De acuerdo a investigaciones en curso llevadas adelante por el Ministerio Público de la Acusación, tres de las víctimas habrían sido asesinadas en ocasión de robo, y otras tres personas habrían muerto al intentar cometer asaltos.
Después del año más violento que se recuerde en materia de registros criminales en Rosario, la saga de violencia persiste con distintas disputas entre bandas y también con robos cargados de agresividad. Si bien enero terminó con 24 crímenes, en el mismo mes, pero de 2022, hubo 28, una leve diferencia a la baja.
Lo que se sabe de cada uno de los crímenes
Juan Manuel Navarro, 32 años. Fue asesinado de 14 tiros el 5 de enero en French y San Gerónimo, en barrio Industrial. El cuerpo fue encontrado con heridas de arma de fuego a pocos metros de las vías del tren y de un punto de venta de droga, objeto de disputa entre las bandas de Mauro Gerez y Francisco Riquelme.
Dylan Sebastián Panuncio, 14 años. Según la investigación del fiscal Adrián Spelta, junto a un cómplice intentaron asaltar a mano armada a un policía que se desplazaba de civil en su moto y que se defendió a los tiros. El agente recuperó la libertad porque los indicios marcaban que actuó en legítima defensa.
Ariel del Luján Simoncini, 55 años. Lo mataron el 7 de enero en Zelaya y Matheu. Se presume que fue hasta ese lugar en su utilitario porque había pactado un encuentro para una operación de compraventa de un vehículo. Una de las líneas investigativas es la de un homicidio en ocasión de robo.
Alan Nahuel Carlini, 22 años. Fue acribillado aquel fatídico 7 de enero en Solís y Navarro. Entre sus prendas, la Policía secuestró papeles con contenido intimidatorio. Se investiga si estaba por dejarlos en algún domicilio. En una causa que tramita el fiscal Pablo Socca, estaba sospechado de integrar la organización criminal de Julián Aguirre, Jonatan Almada, Andrés Benítez y Mauro Gerez, que opera en los barrios Industrial, Ludueña y Empalme Graneros.
Marcelo Nicolás Gálvez, 27 años. Fue acribillado en Siripo al 1400 y en el mismo ataque resultó herida de bala en el rostro una adolescente de 12 años que estaba a pocos metros. Luego, investigadores policiales recibieron información de que ese joven había estado bajo amenaza por integrantes de una banda narco que vende droga al menudeo en la zona norte.
Hugo Fabián López, 44 años. Estaba en el patio delantero de su casa de Einstein al 5500, cuando recibió un disparo en el abdomen. Testimonios recolectados en el barrio dieron cuenta que habría quedado en el medio de un tiroteo entre ocupantes de un auto y personas que estaban en una casa lindera.
Walter Matías Grondona, 30 años. Vivía en Moreno al 4600, en barrio La Guardia de la zona sur. De acuerdo a la causa que lleva adelante la fiscal Marisol Fabbro, el pasado 10 de enero por la noche, sospechosos golpearon la puerta de su casa y cuando se asomó le dieron una docena de disparos. En esa misma balacera resultó herido su hijo de 3 años.
Erik Jhon Díaz, 19 años. El 11 de enero por la tarde estaba con sus amigos tomando una gaseosa en Ayacucho al 3900, cuando un sicario abrió fuego contra el grupo. Erik recibió cuatro balazos fatales. En tanto, a su amigo Lautaro Ronchi –delantero de la cuarta división de Racing– un proyectil le impactó en la cabeza y le produjo una grave herida por la que actualmente sigue internado. Hubo un tercer lesionado, pero por roce, en las dos piernas.
Santiago Pacheco, de 16 años. El adolescente fue asesinado en Granadero Baigorria el 11 de enero. El ataque ocurrió en Pasaje Esperanza, que tiene 200 metros de extensión en paralelo a las vías del ferrocarril, cerca de la autopista Rosario-Santa Fe.
Juan José Gómez, 70 años. Había sido taxista y actualmente tenía un almacén en Esquiú al 5900. En esa cuadra lo acribillaron cuando volvía de hacer las compras en una verdulería. Su esposa, de 68 años, también fue baleada en el mismo episodio.
Lucas Darío Santamaría, 30 años. El cuerpo fue hallado el 14 de enero en una precaria construcción situada en Mitre y las vías del ferrocarril, en un presunto kiosco de droga de Villa Gobernador Gálvez. Tenía un tiro en el cuello.
Ángel Francisco Álvarez, 37 años. El 17 de enero estaba con un grupo de amigos en Borzone al 200, en Pérez, cuando dos sicarios irrumpieron a los tiros en el lugar. La víctima sufrió cinco heridas de arma de fuego, según la investigación. El domicilio donde ocurrió el homicidio ya había sido baleado en diciembre del año pasado.
Franco Nicolás González, 24 años. Desde una moto lo ejecutaron de 15 tiros en México y La República el 19 de enero. En sus redes sociales lo apodaban “Tula”, “Tulita” o “El Chapo de Ludueña” en alusión narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera. En su Facebook tenía una foto de perfil con chaleco balístico y una imagen de portada de una ametralladora junto a una pistola.
Nicolás Kevin Vélez, de 21 años, y Carlos Ernesto Godoy, de 28. Murieron el 19 de enero en un presunto enfrentamiento ocurrido en un autoservicio ubicado en Brasil al 500 bis. Según la causa que investiga la fiscal Georgina Pairola, al menos uno entró armado y buscaron asaltar el comercio en el que se encontraba un policía de civil. El agente quedó en libertad.
Alejandro Francisco Orona, de 55 años. El pasado 20 de enero tomó un taxi en avenida Francia y 3 de Febrero e indicó al conductor que lo llevara hasta Juan B. Justo y Ottone. Ni bien llegó a destino, una persona se acercó, abrió la puerta del auto y lo ejecutó de seis tiros.
Alexandro Nahuel Casco, de 16 años. En la noche del 20 de enero estaba junto a otros adolescentes en la esquina de Montevideo y Matienzo, en barrio Azcuénaga, cuando un auto pasó a los tiros y mató a Casco de múltiples disparos. Otras tres personas sufrieron heridas y terminaron internadas.
Esteban Brian Fernández, de 30 años. Fue asesinado el 20 de enero en 27 de Febrero e Iriondo. Un delincuente lo interceptó mientras se desplazaba en bicicleta y en un presunto forcejeo le asestó una puñalada en el tórax que le provocó un shock hipovolémico. El presunto autor material del homicidio fue imputado por la fiscal Georgina Pairola y quedó preso.
Brian Álvarez, de 30 años. El pasado 23 de enero lo mataron de varios tiros en Los Gallegos al 1100, en barrio La Antena, en la zona noroeste de la ciudad. Junto a él, resultó herido un joven que fue trasladado hasta el Heca.
Walter Alastra, de 43 años. Lo mataron el 23 de enero por la noche en Cochabamba al 100 bis, en barrio República de la sexta. Los disparos partieron desde un auto y no solo impactaron en Alastra, ya que también resultaron heridos dos jóvenes de 19 y 20 años y una mujer de 52.
Irene Beatriz Fernández, de 70 años. Fue hallada muerta el 26 de enero pasado en Washington y Rondeau. En un primer momento, se creyó que había sido embestida por un vehículo, sin embargo, en la autopsia se detectaron lesiones en el cráneo compatibles con golpes propinados por una persona. La causa ahora es investigada por el fiscal Patricio Saldutti.
Amilcar Miguel Vercher, de 37 años. Fue baleado en la cabeza el 5 de enero en inmediaciones de Campbell y Génova, en la zona noroeste de la ciudad, y murió el 27 de enero en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Iván Darío Escobar, de 40 años. Le dieron un disparo mortal en el abdomen el pasado 30 de enero en Paraguay y Batlle y Ordóñez. Se investiga si lo atacaron delincuentes para robarle sus pertenencias. Horas después del homicidio se conoció que era personal del Hospital Carrasco que estaba de licencia.
Heber Omar Durquet, de 42 años. El crimen ocurrió en la noche del 31 de enero en Chacabuco al 300, en la vecina localidad de Ibarlucea. Por los únicos datos que hay del caso, un sicario irrumpió en su domicilio y lo acribilló de siete disparos.