Por realizar un tour de compras con una tarjeta de débito hurtada de un cajero automático, un hombre fue imputado por el delito de estafas y quedó detenido en prisión preventiva por dos meses. Así lo resolvió la jueza María Trinidad Chiabrera, en una audiencia que se llevó a cabo este jueves en el Centro de Justicia Penal. Además, el acusado sumó una causa por tenencia de un arma y una gran cantidad de municiones y celulares de dudosa procedencia, que la policía encontró en su vivienda al momento de ser allanada.
El caso data de la tarde del pasado 5 de agosto. A partir de los movimientos bancarios del damnificado, la fiscal le atribuyó al imputado Maximiliano O. compras por un total de 954 mil pesos con una tarjeta de débito que la víctima había olvidado en el cajero del Banco de Santa Fe de Ayacucho al 5500, en la zona sur de Rosario, al mediodía.
La fiscal enumeró las transacciones ilegítimas atribuidas al imputado. La primera fue una carga de combustible en Arijón 300 por 41 mil pesos. Luego dos compras en un local de comidas rápidas por 78 mil pesos, a lo que se sumó una compra por Mercado Pago en Digital Sport por 202 mil pesos y otro gasto por 138 mil.
Por entonces, el dueño de la tarjeta ya estaba al tanto de la usurpación de su identidad y el perjuicio económico.
La última posta del raid de compras fue la firma Sonorio Audio Card y Accesorios, ubicada en el paseo de compras de Oroño al 6000, donde el falso comprador había dejado su Renault Sandero para que le instalaran un equipo de audio y una cámara de retroceso por 494 mil pesos, señala la imputación.
Allí se dirigió la víctima para avisar al dueño del negocio que esta transacción había sido realizada con la tarjeta sustraída.
Al regresar al comercio, Maximiliano O. fue arrestado por personal policial. Un elemento lo comprometió aún más. En un bolsillo tenía el ticket de la primera compra de combustible. Allí, según la investigación, el detenido intentó deslindar su responsabilidad, señalando que la compradora del equipo de audio había sido su pareja.
Lo cierto es que un allanamiento posterior solicitado por la fiscalía en un departamento del Fonavi de Maestros Santafesinos (ex calle 412) al 4800 complicó aún más al hombre arrestado.
Pese a que la tarjeta de débito no apareció, en la vivienda la policía dio con un arma calibre .22 sin documentación; 160 municiones de distintos calibres, nueve celulares y otras dos tarjetas que no le pertenecían.