En lo que va del año hubo 133 homicidios dolosos en Rosario, de acuerdo a los datos oficiales que tiene el Observatorio de Seguridad Pública, donde cruzan información el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Ese número está enmarcado en una violencia reinante principalmente en las zonas sur, sudoeste, oeste y noroeste. En Rosario, en los primeros siete meses del año, fueron baleadas en promedio dos personas por día.
Los datos son escalofriantes. En el departamento Rosario, 487 personas sufrieron heridas de arma de fuego. El 53 por ciento de ese número fueron ataques a menos de cinco cuadras de los domicilios de las víctimas. En Rosario, cabecera departamental, se produjeron el 90 por ciento de esos hechos (440).
Según el análisis de la información criminal, los barrios más "calientes" en la actualidad son Bella Vista, Villa Banana, Triángulo (zona oeste); Tablada, Las Flores, Villa Manuelita y los Fonavi de Grandoli y Gutiérrez (zona sur); Villa Moreno, la zona de Flammarion y Lamadrid (distrito sudoeste); Empalme Graneros, Ludueña (noroeste) y Nuevo Alberdi (norte).
Las cárceles, la oficina de los pesos pesados
Un informe que tiene el Ministerio Público de la Acusación condensa datos duros respecto a la evidencia que se fue volcando en numerosas audiencias imputativas en la Justicia provincial: presos que ordenan delitos –homicidios, balaceras, extorsiones, usurpaciones– a través de celulares que ingresan de forma ilegal a la cárcel.
Entre el 1º de enero y el 4 de agosto (fecha de corte) se secuestraron 3.691 celulares en todas las unidades penitenciarias de la provincia. En Piñero, donde se produjo una osada fuga el pasado 27 de junio, en ese período se incautaron 1.142 teléfonos.
La fiscal Valeria Haurigot, que encabeza la unidad de balaceras del MPA, dijo el 3 de agosto pasado en Radio 2 que después de los traslados de los principales cabecillas del hampa por la osada fuga de Piñero "bajó el número de balaceras" en Rosario por unos días, lo que sugiere el nivel de actividad que tienen quienes planifican delitos desde la cárcel.
El número expone una economía delictiva que consiste, de acuerdo a intervenciones telefónicas, en la necesaria complicidad de algunos agentes del Servicio Penitenciario. Según investigaciones en curso, los celulares se "dejan pasar" por una tarifa de 15 mil pesos.
En la emblemática causa por el crimen del ex concejal de Ciudad Futura Eduardo Trasante, una de las personas involucradas incluso señala que hace pasar un Fernet en Piñero por 29 mil pesos, de acuerdo a las pericias telefónicas que dio a conocer el 29 de junio pasado el fiscal Gastón Ávila en Radio 2.