El nene de ocho años que fue baleado anoche en Tupac Amaru y Liniers se encuentra en estado crítico. Según informaron las autoridades del Hospital de Niños Zona Norte, el disparo le provocó una hemorragia en un pulmón. Actualmente, se encuentra en la unidad de terapia intensiva con pronóstico reservado. Es el tercer menor que ingresa a ese centro de salud por heridas de bala en lo que va del año.
“Está estable en la unidad de terapia intensiva, por supuesto dentro de su estado reservado. Lleva pocas horas su evolución. Está con asistencia respiratoria con máscara. Hicimos estudios de alta complejidad acorde a la lesión que generó la bala”, informó en conferencia de prensa Mónica Jurado, directora del hospital de Niños Zona Norte.
Además, señaló que al 17 de febrero, es el tercer nene que entra al hospital por heridas de arma de fuego. “Hay un aumento de niños heridos de arma de fuego. Contamos los números y también lo hacen nuestros compañeros del Vilela”, añadió.
El médico que asistió al niño precisó que el proyectil ingresó por la parte posterior del tórax y salió por la parte anterior. “Tenía una hemorragia pulmonar y se tuvo que hacer un drenaje. El paciente quedó estable. Hace un ratito hablé con él. Su cuadro es crítico, hay que esperar unas horas. Son órganos nobles”, concluyó.