Juan Carlos es el abuelo de la beba de apenas un año y medio que murió este lunes tras un feroz ataque a tiros. La estaban cuidando con su esposa, quien también resultó herida, mientras su hija, la mamá de la beba, hacía unos mandados. Juan Carlos fue el único que resultó ileso, “como si tuviera un dios aparte”, aventura, entre tanto horror. En contacto con Radio 2, contó la secuencia que acabó con la vida de su nietita. Además de su esposa, también fue herido uno de sus hijos. Ya en abril, lamentó el crimen de otro hijo, ejecutado en una fiesta de cumpleaños.
Camino al hospital a ver a su esposa e hijo, Juan Carlos habló con el periodista Ariel Borderi de Radio 2. Pasó la noche en su casa de Mitre y 9 de Julio, donde ocurrió todo. Es una zona de viviendas precarias, la mayoría de chapa.
El ataque fue entre las 18.30 y las 19. Para entonces, anochecía y estaba todo oscuro. Contó que su hija pasó un poco antes por su casa a dejarles a la beba para ir a hacer unos mandados y que ellos decidieron hacer unos mates y quedarse en la calle cuidando a los niños.
“El nene mío, que está internado, estaba jugando con un perrito, me dice «Mirá papi, un auto casi cae en la zanja»”, recordó. Le dijo que no le prestara atención, pero pronto el coche se acercó: “Bajan las ventanillas y lo único que escuchamos todos rafagazos, eran tiros y tiros. A mi hijo lo acorralaron y mi hijo gritaba no, no”.
Juan Carlos contó que luego vio desplomarse a su esposa, que tenía en brazos a la beba. Él logró resguardarse de los balazos y arrastrar después a su mujer y su nieta dentro de la casa.
“Cae mi señora acá en el portón con la bebé, yo pensé que se desmayó. Ella tenía un tiro se ve, la arrastré, me escondí. No tengo un tiro yo también porque tengo un dios aparte”, dijo.
“Le digo «Levantate ma». «No, tengo tiro». Y cuando veo así, veo a mi nieta tirada en el piso. La levanto y la doy vuelta, miro y nada, miro la cabecita y sangre. No a la beba también”, recordó.
Se llamaba Geraldine.