El Ministerio Público de la Acusación repudió las amenazas dejadas el viernes pasado al fiscal Matías Edery de la Agencia de Criminalidad Organizada. Las intimidaciones fueron halladas en carteles arrojados después de las balaceras contra la sede de la Agencia de Investigación Criminal y el viejo destacamento policial conocido como “El Tanque”.
Las amenazas fueron escritas en cartones y también estaban dirigidas hacia Héctor Rodolfo “Eric” Masini –condenado por narcotráfico– y Pablo Nicolás Camino –imputado por balaceras, homicidios y extorsiones–, presos que actualmente están en el penal federal de Rawson.
“Hechos delictivos en perjuicio de un o una integrante del MPA a raíz de su actuación funcional, no pueden ni serán tolerados. El MPA valora, reconoce y reafirma el compromiso institucional asumido en el trabajo de las y los fiscales, como así también de todas las personas que se ocupan de ejercer la persecución penal de los delitos”, publicó la institución a través de un comunicado dado a conocer a través de las redes sociales.
Las balaceras tuvieron lugar el viernes por la noche. La primera ocurrió en la sede de la AIC de Lamadrid al 500, donde se constataron varios impactos de bala en el portón de ingreso. La segunda fue contra el viejo destacamento policial de Abanderado Grandoli y Guiraldes, conocido como El Tanque, en barrio Tablada. Algunos de los balazos hirieron a un hombre que esperaba el colectivo y que fue socorrido por personal de Gendarmería que tiene asignado el patrullaje en el barrio.
Minutos después hubo otro ataque a tiros, pero contra una estación de servicio de San Diego y Perón, en la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez. En ese caso también se dejó un mensaje escrito, pero destinado a otras personas.