Fuentes judiciales rectificaron este lunes la identidad de una de las víctimas del doble crimen cometido el viernes 4 en barrio Larrea e indicaron que el hombre que fue asesinado junto a Gaspar Claudio Alejandro Corapi (27) detrás de la fábrica La Virginia era Bruno Anzoategui (32) y no Juan Pablo Martínez como se informó oficialmente.
Corapi y Anzoategui fueron acribillados pasadas las 17 en el pasaje Schork a metros del cruce con Nicaragua.
Las evidencias preliminares indican que el ataque estaba dirigido a Corapi. Ambos se encontraban en un auto Volkswagen Vento radicado en Campana, provincia de Buenos Aires, en cuyo interior se encontró documentación a nombre de Martínez, el hombre que en realidad estaba vivo.
Sobre “El Vasco” Anzoategui, trascendió que su pasión era el Iracing, los videojuegos de simulación de automovilismo, ambiente que lo despidió con mucho dolor en las redes sociales. “Era una buena persona que estaba en el lugar equivocado con la personas equivocada”, aseguró un allegado.
Fuentes que investigan la narcocriminalidad coincidieron en que, además de electricista, “Gaspi” Corapi era un vendedor de drogas baigorriense que se encontraba en la bajada Formosa el 26 de diciembre de 2020, ocasión en que mataron a Facundo Contreras (24), homicidio que provocó conmoción pública en la sociedad baigorriense.
Los disparos que mataron a Contreras, según investigadores, tenían como destinatario a Corapi y a un hijo de Daniel “Dani” Godoy, este último investigado por el crimen del ex barrabrava de Newell's Marcelo “Coto” Medrano y detenido en Serodino en marzo de 2021.
Tanto Godoy como Corapi estaban junto a Contreras cuando arreciaron los disparos esa noche de verano.
Corapi, de hecho, fue quien trasladó malherido a Contreras al Hospital Eva Perón en un vano intento por salvarle la vida. Luego, declaró en la causa.
La investigación del crimen de Contreras, encabezada por el fiscal Alejandro Ferlazzo, tiene dos detenidos.
Uno de ellos, Nicolás Gabriel Lezcano, está sindicado como el jefe de una asociación ilícita destinada a cometer múltiples delitos tales como usurpaciones, robos, disparos a personas e inmuebles, y hechos de homicidios entre otros.
En marzo de 2022, el fiscal acusó a Lezcano, a su novia Nadia Sosa, y a su suegra Laura Sosa como integrantes de la banda liderada por el propio Lezcano, que está preso desde mayo de 2021 como coautor del asesinato de Contreras.
Además, Lezcano y su pareja Nadia fueron acusados por haber instigado el crimen de Luis Campos, cometido el 30 de septiembre pasado en la plaza Ovidio Lagos de la zona norte. El homicidio fue planificado por el interno de la cárcel de Piñero, que se hizo pasar por comprador de droga y en ese contexto citó –a través de su teléfono– a un espacio público a Campos, supuestamente para adquirir estupefacientes.
En el lugar se hizo presente el sicario, que es el hermano menor de Lezcano –cuyo nombre es Federico–, que recibió dinero para cometer el crimen, entre 50 y 70 mil pesos. Y mató a Campos de un tiro en la cabeza. Nadia se encargó de tareas logísticas para la comisión de ese hecho, según la evidencia recolectada por el fiscal.
Un dato curioso de la audiencia fue que el fiscal Ferlazzo también imputó a Lezcano por haber ordenado dos balaceras contra su ex mano derecha, Gastón M., alias “Guachin”.
“Guachin” está preso por haber participado con Lezcano del crimen de Contreras. El 11 de mayo y el 1° de agosto del año pasado, su domicilio fue atacado a tiros y le dejaron notas extorsivas a su pareja. El primero de los ataques fue mientras Lezcano estaba prófugo, y el segundo ya con él detenido. Se presume que al menos el primer hecho fue para que "no hable".
Este entramado estaría vinculado con el crimen de Corapi. En los próximos días se espera una nueva imputación encabezada por el mismo fiscal.