El desgarrador relato de la mamá de una adolescente que terminó recientemente el secundario compromete a un salón de fiestas y una empresa de eventos, ya que según declaró, la joven de 17 años fue abusada por un empleado de seguridad durante la graduación que celebraban en la localidad de Luis Palacios. Este lunes el hombre era imputado en la Fiscalía de San Lorenzo.

La menor cursaba en el colegio San Carlos de esa última ciudad, y según lo pactado, iba a regresar junto a sus compañeros en una combi contratada luego de finalizar la fiesta, de la cual sus padres se retiraban antes. Pero de acuerdo a declaraciones de su madre Marisa en La primera de la tarde (Radio 2), un guardia de seguridad acosó a la chica, quien además habría tomado involuntariamente un somnífero en su bebida y sufrió un desmayo. La empresa de traslados se negaba a llevarla en ese estado y la mujer apuntó que “desde el salón nunca llamaron a una emergencia médica”.

El relato de Marisa comenzó recordando las horas previas: “Antes de irnos del salón, saludé a mi hija, quien estaba en perfecto estado. A las 5.30 de la mañana me llamó una moza desde el celular de un compañero de ella diciendo que mi hija estaba inconsciente y no respondía. Me dijo que la encontraron en el baño, y que el servicio de traslados no la quería traer. Ella no es de tomar mucho, y pensé que podía haber sido un efecto del alcohol. Al rato un amigo de ella me tranquilizó que iban a traerla de regreso a casa, y la trajeron (en un estado) que parecía muerta de desvanecida, así que no se comprende cómo los del salón nunca llamaron a emergencias”.

Marisa entonces relató cómo luego supo que su hija fue víctima de abuso de un empleado de seguridad: “Al día siguiente ella se despertó como ida, y a la tarde-noche me contó que cuando fue a la barra a buscar un trago, uno de seguridad la molestaba verbalmente y la manoseaba. Tomó el trago que había pedido y dejó de sentir las piernas y no podía respirar. El guardia entonces se acercó a ella y su amiga diciéndoles que las llevaba afuera, y le dijeron que no. El hombre la sacó a la fuerza del salón, y la amiga se asustó y buscó a uno de sus amigos. Se la llevó al descampado afuera del salón, adonde no permitían salir a ningún invitado”.

En el relato de la adolescente a su madre, le aseguró que él la empezó a manosear y a besar, y ella le respondió que no lo hiciera. Entonces él le pegó, y la dio vuelta con aparentes intenciones de violarla. “En un momento, ella lo empujó y salió corriendo hacia el baño, donde se encerró, y ahí se desvaneció y perdió el conocimiento. La encontraron como una hora después, cuando entraron empleadas de limpieza que vieron la puerta trabada”, agregó su mamá.

Consultada Marisa por la importancia de la investigación judicial a partir de una acusación formal, y de testigos del hecho, ella confirmó que “la denuncia fue hecha, y él fue identificado. Otras compañeras vieron cuando este señor de seguridad las acosaba y les ofrecía tomar de una botella”.

Precisó que en cuanto conoció el hecho, llevó a su hija al hospital Granaderos a Caballo,  de San Lorenzo, donde se realizaron análisis de sangre y orina, pero esto fue más de 12 horas después del hecho. “No detectaron la droga que usaron para dormirla, nos dijeron que puede ser una dosis baja y por la cantidad de horas que pasaron”, explicó.

Responsabilidades


 

Finalmente, la mujer puntualizó sobre las responsabilidades mencionadas del servicio de traslado -que se habría negado a llevar a la joven- así como el salón de fiestas por no llamar a un servicio de emergencias. A estos se suma una empresa de eventos que es de origen rosarina, la cual hace dos días emitió un comunicado en medios donde desligaba su responsabilidad. “La empresa que contratamos fue la encargada de subcontratar catering y seguridad, y, sin embargo, ellos ya salieron en medios a desmentirlo”, aseguró Marisa.

Según el comunicado que publicaron en medios sanlorencinos, los titulares de esa empresa destacaron que no tienen relación directa con el servicio brindado en la fiesta de graduación del colegio San Carlos en la localidad de Luis Palacios.

En la misiva, la firma aclaró que “no tiene injerencia de ningún tipo en el manejo de los salones para quienes venden el evento, cuyo personal de servicio, de seguridad, como así los seguros tomados y el catering son contratados por dicho salón. Una vez que la empresa, a través de sus vendedores, acercó a las partes, elegido que fue el salón por el grupo que requiere del servicio, entre ellas firman el contrato y ya ninguna otra responsabilidad cabe, pues su tarea termino en la venta del servicio”.