La pareja de un delegado de la Uocra denunció que el viernes de la semana pasada dos gatilleros en moto atacaron a tiros el frente de su domicilio ubicado en Montevideo al 4500, en barrio Echesortu. Su esposo, el gremialista Luciano V. (49 años), terminó internado con heridas de arma de fuego en la zona inguinal, en los genitales y en un brazo. La mujer atribuye el hecho a la imputación contra dirigentes gremiales que tuvo lugar en diciembre pasado.
“Veníamos caminando hacia mi casa, entramos y vimos pasar una moto que nos miró. Mi marido se puso a acomodar cosas en el pasillo y yo me estaba lavando las manos. En eso, empezamos a sentir un montón de disparos y lo veo a mi marido tirado en el piso ensangrentado. Los disparos seguían; no había forma de poder resguardarnos”, comentó María, la pareja de Luciano, en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).
Según contó la mujer, el delegado de la Uocra aún tiene una bala alojada en la cadera, una herida en un antebrazo y disparos en los genitales. “Una bala le entró por el miembro. Le reventó el testículo, se lo extirparon. Le vaciaron un cargador”, aseguró.
“Mi esposo no tiene problemas con nadie, trabaja en la Uocra, es delegado. En noviembre vinieron personas buscándolo en actitud sospechosa, vestidas de azul y amarillo. Todo empezó con los problemas que hubo en la Uocra San Lorenzo con la Justicia, ahí arrancó la película de terror”, señaló.
La situación a la que hizo alusión la mujer fue la imputación que realizó el fiscal Miguel Moreno en diciembre pasado contra dirigentes de la Uocra y el jefe de la barra brava de Rosario Central Andrés “Pillín” Bracamonte. “En las amenazas de noviembre eran personas que estaban en dos vehículos. Y ayer a la tarde (jueves) lo llamaron de un número para decirle que tenga cuidado porque sabía en los vehículos que se movilizaba, que lo del viernes pasado había sido una advertencia, que se fijara qué iba a hacer”, relató María.