El jefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal Argentina, Mariano Valdés, declaró este martes a la tarde sobre el ataque que sufrió en la autopista Rosario - Buenos Aires, donde recibió dos impactos de bala el lunes a la noche.
La declaración se desarrolló en el Sanatorio Mapaci, donde el jefe policial se recupera de las heridas de arma de fuego en el antebrazo y en la ingle.
Ante personal de la Fiscalía, Valdés aseguró que también tiró a los agresores aunque no recordó la cantidad de disparos.
Según indicaron fuentes de la investigación, el relato del comisario es coincidente con el de su acompañante, la oficial ayudante Rosana González. Incluso ninguno de los dos descartó que haya sido un intento de robo.
En tanto, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) no descartaban ninguna hipótesis.
Según el relato de Valdés, junto a la oficial ayudante Rosana González frenaron el auto en el que circulaban paracambiar la yerba del mate. Ambos contaron que entre dos y tres personas descendieron de una camioneta con vidrios polarizadas y efectuaron disparos.
Valdés también contó que hizo uso de su arma reglamentaria y respondió con al menos diez disparos.
Luego del ataque, el agente y su acompañante llegaron hasta la estación de servicio YPF Las Mellizas. Allí los traladaron en una ambulancia hasta el hospital de Arroyo Seco donde recibió las primeras atenciones médicas. Finalmente fue derivado a Rosario.
Mariano Valdés, jefe de la Policía Federal delegación Santa Fe fue víctima del atentado en la noche de este lunes mientras circulaba en un Ford Focus por la autopista Rosario-Buenos Aires. La agresión tuvo lugar a la altura de Fighiera.
El agente sufrió heridas de bala en su ingle derecha y brazo derecho y permanecía internado fuera de peligro. Se investigan las circunstancias del hecho. El comisario asumió la jefatura de la delegación el 9 de mayo, después de la remoción de las anteriores autoridades por sospechas por narcotráfico.
Sobre el hecho, la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich, consideró que fue un “ataque mafioso” y aseguró: “Estamos preocupados y ocupados”.
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