Los diez detenidos e imputados por integrar una banda responsable de numerosas estafas telefónicas en Rosario y la región tenían roles bien definidos y a veces intercambiables, que van desde la planificación, la logística, la realización de los llamados y la recolección del botín.

Según estableció la Fiscalía, que esta semana imputó a todos por asociación ilícita, estafas y extorsiones, se trataba de una banda “con permanencia en el tiempo destinada a cometer delitos de manera organizada”.

Mientras algunos integrantes se encargaban de idear los engaños –casi siempre con adultos mayores como víctimas–, otros eran responsables del suministro de logística a través de la provisión de implementos de comunicación, lugares físicos para concretar las comunicaciones y vehículos.

Los restantes llevaban adelante la puesta en escena engañosa (“cuentos del tío”) y a veces extorsiva (“secuestros virtuales”) y por último estaban los encargados de pasar a buscar el dinero por determinados lugares concretada la estafa.

De la totalidad de los hechos que forman parte de la investigación, de los cuales un primer grupo fue atribuido el miércoles a los acusados (22 episodios), el 72% corresponde a consumados, en los que se materializó la entrega de bienes, mientras que el 28% restante se corresponde con tentativas de estafa y extorsión, donde la víctima no llegó a ser estafada.

En los mencionados 22 hechos se cuantifica una afectación patrimonial aproximada de 24,5 millones de pesos entre moneda nacional, dólares, y euros, sin tomar en cuenta el incalculable valor de las joyas sustraídas a por lo menos siete víctimas, mientras que la suma correspondiente a la totalidad de los hechos reportados lleva dicha suma a unos 50 millones de pesos.

Los roles en la banda

 

Entre los imputados intercambiaban roles y en ocasiones asumían el papel de falso familiar al teléfono o pasaban personalmente a recoger el dinero cedido por la víctima. También gestionaban la compraventa de vehículos de alta gama y la comercialización de las joyas recaudadas.

Los Fiscales Mariano Ríos Artacho y Carlos Covani, de la Unidad de Investigación y Juicio, los imputaron a todos por los delitos de asociación ilícita consumada en carácter de coautores y los identificaron a cada uno con su rol, tras la detención el jueves 24 de junio en Roldán:

- Diego Roberto T. realizaba llamadas telefónicas simulando ser un familiar de las víctimas.

- Florencia Sofía T. también simulaba ser un familiar al teléfono.

- Lucía del Valle T.,  Vanesa Paola T. y Vanesa Aldana M. también se hacían pasar por familiares de la víctima y en al menos una oportunidad, se presentaron en inmediaciones del domicilio de las víctimas para retirar el botín.

- Matías H. se encargaba de retirar luego el botín, al presentarse en inmediaciones de las víctimas como supuesto contador.

- Julio César T. guiaba a otros imputados para que se presentaran en el domicilio de las víctimas para retirar el botín.

- Franco Emanuel M. y su pareja Eluney Abigail V. brindaban apoyo local en la ciudad de Rosario.

La jueza de Primera Instancia Valeria Pedrana dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para Matias H., Diego Roberto T., Florencia Sofia T., Vanesa Paola T., Julio César T., Vanesa Aldana M., Lucía del Valle T.

Además, determinó la prisión con modalidad domiciliaria bajo la fianza de $500mil pesos para Blanca Violeta M.; mientras que Franco Emanuel M. y Eluney Abigail V. quedaron en libertad con restricciones. La causa tiene dos personas prófugas.