La jubilada de 82 años que fue asesinada de una forma brutal en su domicilio de Callao al 2600 fue recordada por sus vecinos como una "excelente persona", a la que "todo el barrio quería". El cuerpo de Rosa fue hallado dentro de un ropero con unas 20 heridas de arma blanca y quemaduras. Por el homicidio quedó detenido su hijo, a quien una amiga de la víctima señaló como "violento" y "celoso" de su madre.
"Hay antecedentes de que la golpeaba. Hará como unos cinco años quedó viuda y pasó un tiempo sola. Después, conoció a una persona y a él no le gustó. Tuvieron una pelea y él le pegó. Los familiares de ella se la llevaron y a él lo internaron", comentó Ramona, amiga de Rosa, la mujer asesinada.
La amiga de la víctima agregó en diálogo con el periodista Daniel Amoroso (Cada Día, El Tres) que el hijo "llegaba de madrugada a la casa y se acostaba al lado" de Rosa en su habitación.
"Todo el barrio la quería. Ella era jubilada de comercio y vendía productos de cosmética; él no tenía trabajo fijo", concluyó.
Otra vecina agregó conocer a Rosa hace ocho años, aunque no tuvieron trato, y afirmó que su hijo "no dejaba a nadie estacionar" cerca de la puerta de su casa. "Dejaba su chata y no dejaba estacionar a nadie. Trababa mal a los zorros. Estoy muy sorprendida", subrayó.