Los investigadores están convencidos de que Rosa Romero, la puestera de la Saladita, fue asesinada por error debido a la impericia de tiratiros rústicos que buscaban dar muerte a otra persona que estaba en esa feria de la zona sur de Rosario. El caso comenzó a desandarse formalmente este viernes con la imputación de un joven verdulero de zona oeste, que fue sindicado como partícipe del homicidio.
En concreto, la Fiscalía lo acusó de haber puesto a disposición su auto para trasladar a los homicidas que el 7 de octubre ejecutaron a sangre fría a la mujer de 67 años en la plaza Homero Manzi.
Ramiro P., nacido a fines de 2004, fue apresado tras una persecución policial que terminó en Pérez. Iba en un Volkswagen Golf de las mismas características que utilizaron para escapar los dos gatilleros que mataron a Romero. Un dato que manejaba el personal del Comando Radioeléctrico que vio el vehículo el martes a la madrugada en Presidente Perón al 7300 y lo siguió hasta el Ceibo al 600 de Cabín 9.
Este sábado el fiscal Ademar Bianchini le atribuyó Ramiro P. haber participado en el homicidio de Romero, en razón de que habría trasladado a dos sicarios no identificados hasta el momento a sabiendas de que se presentarían en la feria de Salva y Laínez para cometer un crimen.
A las 16, los homicidas bajaron del Golf, se acercaron a pie hacia el de Romero y uno de ellos la ejecutó de un disparo cuando estaba de espalda. Luego, indicó Bianchini con base en registros fílmicos, escaparon hacia Rui Barbosa, luego a pasaje Buen Orden, hasta que subieron al Volkswagen y escaparon.
Formuladas las evidencias y escuchados los planteos de la defensa, el Héctor Núñez Cartelle dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para Ramiro P. por homicidio agravado por el uso de arma de fuego en carácter de partícipe primario.
De la consulta a investigadores, Rosario3 pudo saber que la principal hipótesis es que los homicidas querían matar a otra mujer, un dato que se evidencia en testimonios, indicaron.
Días después del crimen uno de los integrantes de la comisión organizadora de la conocida como “Saladita” rosarina, Ricardo Gaitán, señaló que están “muy consternados por la ejecución” de la mujer y que en la semana posterior al crimen mantuvieron reuniones en Tribunales para solicitar mayor seguridad en el lugar.
“Nunca hemos recibimos ninguna amenaza en la feria, puede ser alguna rencilla traída de otro lado. La gente consideraba a esta señora una buena vecina y feriante”, agregó.